A UNA PENA.
Te fuiste yendo como sin causa se va la brisa,
alejándose del mar que impotente la reclama,
así te vi partir sin siquiera saberlo mi alma,
entre el tiempo que se me fue muy a prisa.
Y perdida quedaste en parajes impensados,
secando cual brisa en el destierro de su mar,
así quedaron aquellos momentos pasados,
que a este presente jamás podrán llegar.
Yo tengo una pena que no compartiré contigo,
porque tu supiste de ella y la dejaste conmigo
y así tengo un dolor, tan grande como la pena,
por ofrendarte el corazón amándote a la buena.
Más nada es tardío para una pena negra,
tan negra como una noche sin luna,
negra como una sonrisa que no alegra,
entre lo grisáceo de una espesa bruma.
Y no te extrañaré ahora, tanto como ayer,
como no extrañan las sombras la aurora,
en la angustia de un tempranero amanecer.
Nada es tardío para el amor ni para amar,
el tiempo es muchas veces tardo en llegar,
así nos duele más lo que se ve marchar,
como le duele al río morir en el mar.
Y entre recuerdo, pena y olvido,
cuanto te amo ya no lo sabrás,
como no sabe el fruto que ha caído,
si lo recogerás o lo desecharás.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Cincinnati, Enero 22 del 2023.
- Autor: VICTOR SANTA ROSA ( Offline)
- Publicado: 22 de enero de 2023 a las 10:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 15
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