El puente roto
tenía mal aspecto
y le evitaste.
Diste un rodeo,
cruzaste más arriba
en un meandro.
Allí las piedras
dejaban que cruzaras
sin gran peligro.
Valió la pena
salir a aquella campa
cerca del bosque.
Porque surgieron
los sueños infantiles
de hadas y elfos.
Y, ¡cómo no!,
de nuevo, la sonrisa,
brilló en tus labios.
Viste la vida
en toda su grandeza
una vez más.
Y es que ese mundo
sencillo y de inocencia
surgía allí.
En el cuaderno
que el bosque te ofrecía
y entre sus versos.
En los colores
de árboles y de aves
y en sus sonidos.
"El aire, el río,
la música del cielo
y tus latidos."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/01/23
- Autor: Pyck05 ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2023 a las 06:31
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
es dulcemente hermoso poeta gracias por compartir
y entre sus versos.
En los colores
de árboles y de aves
y en sus sonidos.
"El aire, el río,
la música del cielo
y tus latidos."
besos besos
MISHA
lg
Gracias Misha.
Besos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.