No quiero, no
que tus lágrimas
naufraguen mi barca.
Déjame huir del mar
olvidar las velas
henchidas de vientos.
………
Ya el sol seca el camino
y polvo serán mis pisadas
dejadas en la playa.
No quiero, no
que tus palabras
se monten en renglones.
Déjame ir, sin más
no me sigas
déjame continuar este camino
deja ir mis pies.
El polvo los cubrirá
antes que tus brazos
los ojos y tu boca
como anochecida sombra
me devoren.
…………………………………………………………………………………………………………
Una luz cegadora, se cuela por las ventanas…, no demora el vibrante estruendo de un feroz trueno.
Dejo la continuación del poema, que recuerda dolorosos abandonos. Distraído, comienzo a reconocer la realidad de la habitación.
Los cuadros, parecen fantasmales apariciones de vidas no vividas.
Ese lúgubre bodegón pintado por Claudio…, un entrañable amigo que testificaba su locura con esos colores, semejantes a gritos, esos que nunca se atrevió a dar…
Me detengo, en ese cuadro que refleja una escena de guerra. Lo pinté hace años y refleja lo que fue Vietnam…, hoy puedo situarlo en las trincheras de Ucrania…, es igual.
La penumbra cubre el resto de las cosas, como si la realidad se durmiera lentamente.
Deseo terminar el poema, hace mucho tiempo que no escribo, como un intento vano de abandono y falta de deseos…, ¿ para qué?…
Cierro los ojos un instante y al abrirlos noto el reflejo de una nueva descarga y consecuente estruendo…, comienza a llover con desgano, al principio son fuertes gotas dispersas, hasta que colman las urgentes gotas de una lluvia formal.
Es cuando me veo en el reflejo del espejo de la sala…, casi sin reconocerme me observo así escondido entre las sombras.
Giro la vista, para ignorarme una vez más y me sobresalta mi propia voz que me saluda desde ese gran espejo, en la sala.
-- ¿No me reconoces?
-- Soy yo…, o sea… vos. Mírame.
Es cuando, contrariado le respondo – Me persigues con esa idea que sos Dios y para ser sincero, no te creo. Quizá esa yo el reflejo y tus dichos suenan en mi mente.
-- Bueno, no te molesto más, déjame ir. Si me abandonas dejaré de existir y Dios habrá muerto…
En ese momento, giro la cabeza enfrentando la pantalla del ordenador, donde leo la última estrofa escrita, del poema. “antes que tus brazos, los ojos y tu boca,como anochecida sombra,me devoren.”
Concluyo el poema, dejando la habitación, evitando cobardemente mirar el espejo de la sala.
………………………………………………………………………………………………………..
Entonces, mi libertad
morirá otro poco
mientras
te sigo amando.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de enero de 2023 a las 09:12
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Classman, Lucía Gómez, David Arthur, MIM (Fideo de Mileto), Miguel Ángel Miguélez, El Hombre de la Rosa, María C., Texi, Martha patricia B, estefania22, Poemas de Pepita Fernández, jvnavarro
Comentarios9
Tu surrealismo es legendario y admirable hermano, es hundirse en un bello viaje al fondo de tu mente al leerte...
Gracias. Abrazo fraterno.
✌️✌️✌️✌️
Gracias querido Tommy, es una alegría saberte bien.
Respecto a hundirse en mi surrealismo, ten cuidado, el fondo está a pocos centímetros de la superficie..."el soplar no es música".
Un fuerte abrazo.
Esteban
Me encanta, sencillamente!!!!
"No quiero, no
que tus lágrimas
naufraguen mi barca.
Déjame huir del mar
olvidar las velas
henchidas de vientos."
"La penumbra cubre el resto de las cosas, como si la realidad se durmiera lentamente.
.............
"Deseo terminar el poema, hace mucho tiempo que no escribo, como un intento vano de abandono y falta de deseos…, ¿ para qué?…"
Gracias Lucía, por tus generosas palabras.tu propia sensibilidad ha realzado el valor de esas palabras.
Un abrazo fraterno.
Esteban
Un surrealismo pintando emociones con letras Esteban
Saludos
David
Gracias David, solo desvaríos del pretendido equilibrio.
Un abrazo fuerte.
Esteban
Que bueno que volviste
mis 👏👏👏👏👏👏👏👏👏👏
Un abrazo
Manel
En realidad nunca regreso a donde siempre he estado, de una u otra forma.
Un abrazo agradecido.
Esteban
La belleza armonica de tu generosa pluma, alumbra las estrofas de tus geniales versos, estimado poeta y si bien quieres amigo Esteban.
Saludos desde España
El Hombre de la Rosa
Gracias estimado amigo, eres generoso.
Un abrazo desde este sur caluroso.
Esteban
Mucho sentimiento pintado como un cuadro estilo Claude Monet, el maestro del surrealismo.
Saludos.
Quizá la forma más sutil del surrealismo, una visión más allá de la realidad...
Ojalá pudiese tener el talento de Monet.
Un abrazo agradecido.
Esteban
Querido Esteban:
Me ha encantado, encontrarme de nuevo con tus escritos.
Se echan tanto de menos que no pude resistirme
Espero que te encuentres bien
Te mando un súper cariñoso saludo
Y un abrazo
Gracias, querida Texi, tus palabras me confortan y las considero reflejo de un espíritu sensible.
Estoy pasando momentos familiarmente difíciles y ello me disipa en lo personal, con cosas tan fundamentales como pretender la vida de mis personajes.
Espero poder revertir esto y llegar a este universo de amigos, que tanto me conforta.
El mejor saludo a ti y el resto de amigos.
Esteban
Lo siento mucho, espero que pasen rápido.
Un cordial saludo y un fraternal abrazo
Mi querido amigo, eres lo que me gusta leer, me llevas al viaje que caminas a través de tus letras . Como estas? Espero que bien.
Gracias, mi estimada amiga, por tus generosas palabras. Hace tiempo que vengo atravesando un desierto anímico, debido a problemas de salud dentro de la familia.
Mi hijo, está inmerso en un cuadro depresivo, con episodios de pánico y eso me tiene al filo de mis posibilidades.
Este cuadro clínico, es una epidemia en mi país, dónde amplios estratos etarios, no encuentran salida ni proyectos de vida.
Es muy duro, pero aún así tengo esperanzas de superar esta dificil circunstancia.
Gracias a ti y otros amigos, sigo pendiente, de alguna vez regresar con mis propias locuras literarias.
El mejor abrazo.
Esteban
Ay amigo, te comprendo, me has puesto a pensar. En la tarde te mando mensaje, espero acordarme y tener tiempo, no me lo tomes a mal si no lo hago . También ando un poquito abajo, te mando un abrazo.
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