Rompe el hielo,
el sol asoma.
La madrugada magenta
se desprende de su junco.
Tus mejillas se encienden
como pétalos zarandeados
por la galerna,
como amapolas.
Se paran las olas contra las rocas,
separan las horas contrarreloj.
Arde la mañana.
Las princesas despiertan ojerosas
y las luciérnagas duermen.
Adiós a la luz de los insectos,
a la llama de las farolas.
Tres minutos después,
cuando ulula la sombra crepuscular,
entreabro la cortina diurna.
Agito mi chaqueta de salitre
con desaire, sin delicadeza,
y me acerco al infinito.
Allá en las cavernas,
donde el dragón hiberna,
tacho los días deshabitados.
Me choco con las paredes
y me convierto en un bandido.
Me sublevo…
dejando caer la tarde
de entre mis manos,
dejando que se hunda la noche
dentro de mis ojos.
Del poemario Tr3inta y Cinco
+El poemario íntegro lo tenéis en el siguiente enlace: https://lektu.com/l/victor-tardio-crespo/tr3inta-y-cinco/21092
+Si queréis ver los montajes de los poemas aquí: https://www.youtube.com/watch?v=fXnRw2CmWUU&list=PLGQ6iGgtL1cvUuFG0Xv8NDJhRnB-FDk_l&index=1
- Autor: Víctor Tardío Crespo ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2023 a las 18:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Haz Ámbar, Texi
Comentarios1
Me ha encantado
Saludos
Gracias 😁👏. Un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.