Ven, acaríciame ahí, pero suave, ten cuidado; acaríciame el alma, que éste corazón ya está demasiado destrozado y me duele. Pero si acaricias con cuidado mi alma obtendrás de mi algo que no se ha experimentado aún.
Cuida de mi alma, ya que ésa depende de ti para que no tenga el mismo destino que mi débil corazón, si tienes intenciones de romper ese órgano hazlo, te lo permito; ten en cuenta que es peligroso, pero hazlo si eso quieres... en todo caso no existe manera de que recobre sus sentimientos, pero mi alma, ella si es delicada, si la quieres acaríciala así sea de lejos, pero que no duela.
Acaríciame el alma, como quieras pero hazlo, hazlo hasta que te pertenezca.
- Autor: Alejandra Caceres. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2023 a las 12:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: WandaAngel, Henry Alejandro Morales, Classman, Ed-win
Comentarios1
Precioso. Casi se siente un dolor al leerlo que no hace más que condimentar un poco la lectura para entenderla mejor.
Muy lindos versos.
Saludos!
Mati.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.