Princesa.

Historias de heroes de voluntades inquebrantables,
guerreros sin dobles dispuestos a dar la vida por su gran amor.
Odiseas interminables en que toda espera se apacigua en el recuerdo de una foto de bolsillo...
Es la caida de su cabello que con solo mirarlo, te hace sentir nuevamente su olor y su textura en tu cuello y hombro, y te hace olvidar por momentos el frio de la incertidumbre que azota sobre la piel.
Es su mirada alegre, inundando de fe y esperanza un camino que solo vaticina penumbras y soledad a transcurrir.
Es la silueta de su sonrisa, si,  "SU" sonrisa, porque no es de cualquiera, no te importa si no es la mas perfecta, pero es la sonrisa de ella, la unica que queres ver al despertar, al dormir, en un domingo por la tarde mientras te dice "tomamos unos mates?" y te hace puchero para que vos te levantes a poner la pava... Esa sonrisa por la que se te partió el alma la primera vez que la viste llorar, que la viste sufrir por algo sumamente serio, o simplemente porque no tenia ganas de ir a trabajar.
Te das cuenta?
Tiempo aquel, todo es diferente.
Quizas hoy no seamos caballeros de armaduras doradas,
quizas hoy no peleemos contra dragones escupe fuego mientras subimos un castillo a rescatar a nuestra princesa...
Tiempo aquel, todo es diferente.
Hoy la princesa peleó contra el dragón antes que lleguemos y lo transformó en su mascota.
Hoy la princesa surca fronteras interminables en busca de un futuro mejor.
Tiempo aquel, ¿todo es diferente?
Las adversidades cambiaron, pero seguimos luchando contra la vida misma,
los futuros inciertos siguen presionando sobre nuestros hombros.
Pero antes no nos dabamos cuenta,
cuando nuestras piernas flaquean,
nuestros hombros no aguantan el peso del mundo,
la fuerza de nuestros brazos desaparecen
y todo carece de sentido alguno...
es ella quien nos rescata a nosotros,
pues seguimos viendo esa foto de bolsillo,
y como si por arte de magia fuera, nos volvemos a parar, y donde no habia fuerzas, es su rostro que nos da la voluntad para todo afrontar...
Porque a pesar de no necesitar de alguien que la rescate,
hoy la princesa... sigue siendo lo que siempre fué y será...
Nuestra princesa.