Me basta,
un pequeño guiño,
una tímida mueca,
para llevarte conmigo,
para guardarte por siempre,
entre nocturnos abisales,
y albos amaneceres.
Perdona,
que vuele por el jardín mi nostalgia,
entre vientos taciturnos,
que aspiran los caminos,
pero tu rostro es confín y destino,
es flor hilada en la arena,
humedecida de espumas.
Me basta,
un pequeño sonido,
una palabra furtiva,
para llevarte conmigo,
flotando sobre las olas,
hasta llegar al horizonte,
besando el cielo,
con la libertad de tu sonrisa.
Perdona,
que haya venido a amar el mundo,
y te descubra entre capullos,
ondeando sobre meándricos ríos,
que nacen de la montaña,
donde eres verdor y fiera,
suavidad y ternura.
Me basta tu mirada,
para llevarte conmigo,
y reverenciar la vida,
sin importar el tiempo,
sin esperar la muerte,
sin cuidar atuendos,
sin maquillar el alma.
Perdona,
que no adivinara el tiempo,
Y me tardara en tu encuentro,
no desistas, no te canses,
que la vida espera,
para continuar el viaje,
para redimir la risa,
y olvidar el llanto,
para abrir las alas,
y volar de nuevo.
- Autor: Jose Barrientos (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2023 a las 11:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Martha patricia B, Henry Alejandro Morales
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