Escape a Paraguay

Y mira que le dije que no haga macana, pero vos sabes cómo es el pelado, corta polea y no hay quién lo haga entrar en razón. Mira que le hable y le hable, le dije 《boludo, déjate de joder, nos vas  a meter en un bardo grande》 pero no me dio bolilla, lo único que me dijo fue; "vení, acompáñame". Pero me negué, por ahí, en una de esas, si yo no salía no se animaba y se metía de nuevo en la cocina. Pero no, allá iba el cabeza dura, con la cuchilla en mano, la camiseta de Racing y el pantalón gris a cuadritos, eso sí, descalzo. Salió con cara de loquito y cuando me percate se escucho cómo se le salía el aire a la cubierta, entonces cuando entro me miro con esa cara de satisfacción, como quién gana el premio nobel y no puede disimular la felicidad. ¿Vos me entendes? Yo sabía que en la mañana se iba a armar quilombo, pasa que el pelado se calentó porque el otro boludo le marco el 18, se hizo el gil y a este le dio por las bolas, e hizo lo que te conté. Ahora anda encascado con irse a alquilar, no se dónde va a meter los cincuenta perros... bueno, veinticuatro, cincuenta, es exagerar lo mío. Como te decía, no se dónde los va a meter, y arriba está la nena, pero el pelado es así; impulsivo, medio rayado, no piensa mucho. Pero bueno, como te estaba contando, en la mañana no paso nada, el otro vio la cubierta con terrible tajo y salió a buscar testigos, después se fue hasta la comisaria cuarta de llavallol a hacer la denuncia. El tema no fue ese, el problema fue a la noche, cuando llego Eduardo, y mira que cuando aparece Edu es porque se va a pudrir todo, segurito termina todo a las trompadas porque vos sabes cómo es el pelado, le hace frente a quién sea. Lo bueno es que terminaron gritoneándose desde el paredón que separa el patio del pasillo, gritaban como dos viejas chismosas porque una le copio la receta a la otra. Bueno acá lo mismo, pero por la cubierta, habrán discutido unos cinco minutos porque en eso sale la Jessica; la mujer del pelado, no se si la ubicas. La cosa es que salió ella y enseguida puso orden, también, la mina tenía razón, era la una de la madrugada y la piba de ellos estaba durmiendo. Decí que no se despertó porque la jermu es de cables cruzados, ahí capas que terminaba cobrando tu amigo.  
Al otro día seguían discutiendo la Jessica con los padres, porque vos sabes que es la hija de Eduardo y de la señora Candelaria. Entre llamadas, mensajes de WhatsApp, audios y la mara en coche se la pasaron toda la tarde así. Pobre mina digo yo, porque el garrón se lo comió ella, y mira que su familia es una cagada he, capas por eso el pelado decidió llevárselos a todos. 
A la tarde vino a golpear el portón el susodicho, yo justo estaba con el pela, pero no salí, deje que fuera él solo y se arreglara. Hablaron dos minutos y quedaron en que ambos pagarían los daños ocasionados y moría ahí. La mujer mientras lo escuchaba repetir lo que hablaron afuera se lo quería comer crudo, lo miraba con una cara fulminante, hasta a mi me dio miedo, mira lo que te digo. Después se hizo un largo silencio, así que aproveche y tire un, 《bueno gente, me voy》 ni me contestaron, me levante, abrí la puerta y raje como pude. Hasta donde me entere la Jessica no se quiere ir, dice que alquilar es tirar la plata, que mejor sigan con el plan de juntarla toda, comprar un vehículo grande y rajen todos a Paraguay, que allá la inflación es del 5%, que este país esta quemado. ¿Para qué seguir acá? Y se ve que el otro la escucho y analizo todo, porque la idea no le pareció mala, por eso ahora están ahorrando para volar. La cosa es que mientras tanto el pela tiene que seguir viviendo en la casa de los suegros, con las cuñadas atrás que lo odian a morir y se la pasan molestando, si le vieras la cara de amargado que lleva... ¡pobre tipo! Él dice que en un par de meses... y la mujer lo presiona para que le pinte la casa, que quiere vivir decente hasta que llegue el día y se muden, que así no puede traer una visita, que le da vergüenza y que sé yo. Ahora Eduardo y Candelaria quieren arreglarla e insisten con que no se vayan, que ahí es su casa. Pará que te cuento bien para que me entiendas. La casa en realidad es de los padres de la Jessica, antes vivían todos juntos, pero la Jessi quedo embarazada y los padres se fueron a vivir a la quinta, en monte grande, la cagada es que en el fondo viven las dos hermanas, que una de ellas es una arpía... pero bueno no me quiero ir por las ramas, así que retomemos. Los viejos de esta mina son lo mas metiches que hay, y las hijas siempre encuentran la excusa para romperles las bolas; arrojan la piedra y esconden la mano, y ahí entran mami y papi a controlar la situación, y todo termina en desastre; con el pela que se va y la mujer descompuesta. Ahora parece que es enserio, porque ya en calma la señora se acerco con el mate y le propuso lo de Paraguay, (todo esto me lo conto el pelado). Así que se nos va  el pela, amigo, se nos vuelve paraguayo. ¡Qué lo parió! Y para terminar de rematarla, la Jessica esta de nuevo embarazada.