AMOR CONCHUCANO.
En un hermoso pueblo, llamado Piscobamba,
tan señorial y de lindas callecitas empedradas,
me espera tan ansiosa y feliz, mi linda amada,
de encontrarnos y darnos un buen abrazo.
Desde el cielo azulado, bailan sus nubes,
al compás, de una melodía chimaychera,
mi amor y admiración, va creciendo raudo,
y que el viento conchucano, lo arrulla feliz.
Mi chosita de tejas rojas y cercos de juncos,
luce apacible, con sus paredes de adobes,
lugarcito de ensueño y nido de nuestro amor,
testigo eterno de tantas tertulias cariñosas.
Se siente el aire fresco y las aromas de maizales,
luce mi amada, sus gruesas trenzas y pintay bata,
una real dama soberana, de las tierras ancashinas,
que enternece y agita mis algidas venas pasionales.
Sellamos nuestro pacto de amor en un tronco,
feliz el gran eucalipto, de ser el testigo eterno,
¡oh! esplendorosa dama y la novia de los andes,
juremos y brindemos por esta alianza de amor.
- Autor: JUSTO AMADOR (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de febrero de 2023 a las 10:12
- Comentario del autor sobre el poema: UN HOMENAJE A LA DAMA DEL ANDE, QUE VIVE EN UNA NATURALEZA SANA Y LIBRE DE PROBLEMAS DE LAS CIUDADES URBANAS
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
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