Mi dulce Nazarena,
como una ama de casa hacendosa,
tu primavera pudorosa,
en mi alma difunde su fragancia...
Del cielo eres la reina,
y hoy mi poesía te canta agradecida,
como una plegaria,
mis letras te llaman Virgen Divina...
¡Oh, mi gran señora!
que los siglos te dieron lustre y finura,
tras tu expresión dolorida,
el mundo te admira por sacrificada...
Madre hermosa y buena,
que en mi casa el rosario se te reza,
y que asumes la tarea,
de que notemos tu cercanía preciosa...
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2023 a las 04:16
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Martha patricia B, Dante Cruz Velez, MISHA lg
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