Un gran edificio abandonado a su suerte
se derruye en el tiempo.
El rojo esmeril que acabó su calle no tuvo piedad.
Una máquina negra como su estampa,
vieja y cansada,
huye de un Monte que una vez fue todo orégano
y ahora es solo un recuerdo, a cada paso,
de lo que nunca debió ser.
- Autor: Artin Zálëz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de febrero de 2023 a las 13:18
- Comentario del autor sobre el poema: A ese edificio abandonado y destruido que se ve detrás le dediqué yo uno de los poemas de mi libro "Verde y gris." La calle "Monte" de la Habana fue en el pasado una de las más bellas, sino la más, de la ciudad. Rebosaba de vida llena de tiendas, bares, restaurantes y lujosos edificios que hoy son ruinas de las que aun cuelgan oxidados un montón de carteles lumínicos que ya no encienden, como no encienden las esperanzas de sus vecinos. ¡Qué sería del mundo sin los poetas!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.