Los muy catedráticos firuletes no son adornos.

Diccionario Poetico - Sinergia Literaria

 

Los catedráticos firuletes

Rima Jotabé – En versos vigintasílabos – Con estrambote.

 

Vaya usted con sus mil virgulillas por tierras de tan castizas villas,

lo dice el poeta Hermes Varillas con tintero y líricas plumillas.

 

Coloco en las íes cada punto, sin más descuido ni contrapunto

para tan ortográfico asunto, sin el supuesto lío presunto,

la gramática no es un difunto, de eso bastante avivado apunto

desde atrás muy cortés les repunto, sin diéresis ahora pregunto,

 

adornos de chilenos paquetes, ¿será acaso moda con membretes

de muy eruditos con birretes con aval de escribanos zoquetes?

 

Respuestas con tildes tan sencillas de mente en mente como cabrillas,

casos para aplicar en conjunto, no creo en apéndice disyunto,

son adornos o casi juguetes, pero un craso gazapo cometes.

 

 

Al llamar firuletes

que te obsequian un vistoso día, sin verborrea y palabrería,

verbigracia les obsequiaría con el caso "pedigüeñería".

 

Hermes Varillas Labrador

#FormandoCiudadanía” & “#ElArcoIrisDeLosNiños

 

El DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) define pedigüeñería como "calidad de pedigüeño", el que pide con frecuencia e importunidad. Lo interesante de esta palabra es que reúne los cuatro firuletes que existen en nuestra lengua: la virgulilla, la diéresis, la tilde y el punto. Es curioso que el mismo DRAE defina la palabra firulete como "adorno superfluo y de mal gusto".

Válido y muy necesario es hacer la siguiente observación, que sea una especie de reflexión: Cuando algo es parte o apéndice de su cuerpo no puede llamársele adorno. Se equivocan los catedráticos de la lengua al llamarle "adornos" a la virgulilla, la diéresis, el punto y la tilde...

Firulete según el DRAE.

(Del gall. port. *ferolete, por florete).

1. m. Am. Mer. Adorno superfluo y de mal gusto. U. m. en pl.

Agradezco al maestro Juan Benito Rodríguez Manzanares, por la amena disertación y diálogo en que llegamos a la conclusión: Sin ánimo de crear una gran polémica por el desapercibido gazapo, sin discusión un error de los catedráticos academicistas de la RAE. Los firuletes no son adornos, es decir, la tilde, la diéresis, la virgulilla y el punto son parte de la letra que les contienen, no son ni adornos, ni ornato para emperifollar dichas letras.

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Y es en serio que ando de pedigüeño con la terrible crisis que se acentúa más y más en Venezuela, con o sin firuletes, para un oprobioso régimen que no hay nada que le inquiete. 

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