Ven...

Ven…

levántate conmigo,

despertemos de esta espera…

huyamos del olvido,

escapemos de esta ansiedad…

rompamos la desolación que nos acosa…a la que fuimos sometidos,

averigüemos la salida…de este laberinto indefinido y enredado.

 

Vistámonos de fe…

y salgamos al encuentro de un nuevo destino.

 

Emprendamos el camino,

recorramos los senderos aún desconocidos,

caminemos de la mano…como dos apasionados,

confiemos en el poder de lo divino…

en la generosidad de lo supremo,

y avancemos con convicción…hasta conquistar lo suspirado…

lo tantas veces soñado.

 

Ven …vuela a mi lado,

navega en este universo de expectativas…

surquemos los confines de lo inmortal,

atravesemos el infinito…

y hagámonos eternos.

 

Pero ven…

acompáñame a la plenitud de lo incognoscible…

nos merecemos la felicidad de lo interminable.

 

Avancemos juntos por el sendero de lo prometido,

estoy convencido de que nada fue en vano,

que este periplo sufrido… fue la prueba para enderezar lo mal vivido,

que el propósito de todo se ha cumplido.

 

Ahora tengo la certeza de estar cerca,

siento la sensación de haber llegado al final de nuestro designio,

siento el albor del Creador…alumbrarme con mayor resplandor,

siento una paz inmensa que me va llenando de brío,

debe ser la señal de haber terminado la misión…

la ilusión hecha devoción…

y la pasión transformada en exaltación.

 

Debe ser que estamos preparados… para emprender el viaje a la luz… tan anhelado.

 

Pero ven…

tú y yo juntos… para siempre… los dos,

solos,

el uno para el otro y nadie más…suficientes,

porque otra vez sin ti… no podría seguir… 

y elegiría morir…

aunque tenga que renunciar a lo sempiterno.