Pequeña porción de tierra bañada por aguas mediterráneas
El lugar de mis arrebatos, sus vientos emergidos del
oeste que peinan tus hebras en las albas graciales.
Aguas cristalinas, las arenas blancas besando tus pisadas
el celeste cielo azul reflejado en tu alma.
Las tristes hojas cayendo en tu espalda,
siguiendo tu caminar, las caletas protegiendo tu
piel bronceada, la luna siendo tu fiel acompañante
guardando tus gritos.
Te escucho aquí y allá, siento tu falta
como rosal tostado, topacio pálido.
Envidio los que te ven a diario.
Se acongojan las ruinas romanas,
se encelan las altas montañas de caliza,
se adentran los cabos porque aun no te ven.
El palacio real a lo lejos,
dando un llanto de suspiro cansando,
las palmeras bailan al suave ritmo del amor
Sin esperar nada. Las paredes reteniendo
tus gemidos de esfuerzo vano.
Ruidosas las noches, ruidoso mi dolor,
ruidosa tu taciturna ausencia.
Todos los derechos reservados©
- Autor: Randy Mueses ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2023 a las 22:40
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Haz Ámbar
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