Puedes seguir caminando
y, empapándote,
decir que no te estás mojando.
Puedes pararte en mitad
de la calle, mirar al cielo
y dar las gracias.
Puedes refugiarte
y esperar a que deje de llover.
Puedes rezar para que suceda,
chapotear de alegría
o maldecir tu ropa calada
pero no puedes controlarla.
La lluvia, igualadora de todos,
te empapa sin preguntar.
Lo único que podemos hacer
cuando se presenta el amor
y la lluvia es rendirnos.
(La utilidad de escapar (y otros asuntos del alma))
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Autor:
Libertad Córdoba (
Offline) - Publicado: 20 de febrero de 2023 a las 18:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Dante Cruz Velez, Henry Alejandro Morales, Antonio Miguel Reyes
Offline)
Comentarios2
Confieso que no puedo con la lluvia, es tanta su majestad y belleza que termino por rendirme ante su abrazo. Muy bello poema, gracias por compartirlo, Libertad.👍
¡Gracias a ti, por leerlo y dejar tu comentario!
Excelente!
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