El reflejo de la lente, suspira,
como si rebosante comprendiera
la señal de mis ojos de viajera
que con intuitiva verdad, admira…
Envuelta por un símbolo que inspira,
la fría técnica se torna efímera
y la ingeniosidad, mi compañera.
Con ternura, el encargo se cumplirá.
Ya viene suavizado el temporal,
más la tecnología activa, incita,
como si fuera un gran profesional,
arrinconando a la palabra escrita
de puño y letra, ¡qué musical!
¡Oh sentidos, mi corazón palpita!
Cora
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