Como una fértil primavera danza el coro de niños,
vuelan gaviotas al escuchar sus voces, al sonar de su melodía
que riega con alegría la plaza y las alamedas.
¡ Dulce niñez, que alimenta la miel de su raíz
en las noches de invierno¡
Cauce donde fluye el manantial de aguas cristalinas
y se acrecienta el aprendizaje de la vida, abriendo
caminos de descubrimiento, en ese difícil camino
de las inseguridades y los retos.
Enfrentando los miedos en el reto de conquistar
un lugar en el mundo y derribar las piedras, los obstáculos
en esa misión de alcanzar la libertad.
Una lucha por sobrevivir en el asfalto, condicionado
por la regla del hombre y de una sociedad que manda el
mensaje de la competencia, del producto, por encima de la
verdadera esencia del hombre. Abrazando al más fuerte
y dejando en la cuneta el sentir del niño. Provocando su
desmotivación y su hastío en ese combate a muerte.
Y en ese proyecto emprendedor del hombre de éxito,
del trabajador comprensivo y servil, se tambalea el equilibrio
intentando alcanzar el eslabón perdido, las aspiraciones de la juventud,
el esfuerzo donde has centrando tus sueños surge. El llanto del niño
Para buscar desde dentro su propio mundo, y no morir en el camino
para rencontrarse con el paraíso de la infancia, con su verdadero ser,
y no dejarlo morir en el camino. Para abrazar con toda su fuerza la la
ilusión aunque solo sea por un momento y seguir luchando.
- Autor: Rosa de Gades (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2023 a las 16:33
- Comentario del autor sobre el poema: Reivindicación de la autenticidad en contra de una sociedad demasiado competitiva.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Comentarios3
Feliz cumpleaños y que la vida te llene de felicidad y de versos dichosos.
Carlos Alberto
Muchas gracias. Nos leemos.
Gracias compañero
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