Pedro Juan en el embate de creer en el amor a toda costa se vio intransigente, doloroso, impasible, pero, con el amor a plenitud con la presencia de Anette de la Llama. La presencia de Annette de la Llama quedó sin poder sentir el amor en el corazón porque, aún, sin poder creer que ella amó condescendientemente y con el alma a cuestas de la luz y la vida de Annette de la Llama se vio trasquilada por falsas palabras y felonía, cuando no quiso decir ni expresar la verdad. Annette de la Llama creyó en que el deseo, la lujuria, la libidinosidad y, la llama de pasión era como el mismo amor en el corazón zucumbiendo en un sólo perfecto desenfreno cuando su alma se envenenó de un sol, el cual, lo siente en la piel como caricias subrepticias amando como nunca con el deseo y el amor entre dos amantes. Annette de la Llama se vio fría, álgida, gélida y, con un mal enredo en su insistente corazón ocultando una fría verdad cuando se aterró a amar ocultando que ella es casada. Pedro Juan en su delirio y única pasión amó a Annette de la Llama con esa llama encendida de pasión que es el amor, pero, no quiso saber de la vida pasada de Annette de la Llama cuando en el desafío y en el frío Pedro Juan se siente con una virilidad candente y una pasión cálida destrozando toda caricia falsa. Porque cuando se aferra el amor al corazón se siente como petrificar la espera por esperar a que se sienta el desafío en sábanas llenas de dolores por parte de Annette de la Llama, pero, por parte de Pedro Juan un amor sin límites. La esencia de ésta pareja sabe a que la presencia se electriza por amar vehementemente como una verdad en que la presencia ya se torna ausente cuando Annette de la Llama se aterra en desafiar a la vida, a la mentira y, al falso amor. La vida de Annette de la Llama es infructuosa, decadente y, muy altamente fría y tan álgida como el cielo con lluvia o como el hielo frío dentro del refrigerador. Annette de la Llama se siente impasible, muerta de espanto, indeleble, gélida como la luna y tan irreal como su propio cielo. Si Annette de la Llama en el tiempo y más en la forma de amar se atemorizó cuando su esposo, el empresario indaga sobre gastos y salidas de Annette de la Llama cuando queda en evidencia su eterna traición y tan vil como ver el infierno lleno de fuego clandestino por la vil y atrayente llama de pasión. La vida de Pedro Juan se vio indiferente, impasible, crucificada y, malherida como un tormento de los que se aterra fríamente. Annette de la Llama se vio letal, apaciguada, pero, flamantemente como amante de Pedro Juan, un hombre solitario, el cual, se siente amado y vehementemente pasional directo y fríamente enamorado lleno de candente pasión floreciendo el altercado entre dos amantes, un amor, una sola flor y, como un solo corazón. Cuando en el tiempo y más en la conmísera atracción tan fría como poder alcanzar el cielo de fríos y de malos caminos cuando se aferra al deseo ambigüo, calmando la tempestad en tiempos de una mala sensación en caer en lo profundo del tiempo y de un mar perdido en que sólo se navega la risa, la pasión y, el amor en llama de pasión encendida como la fogata. Annette de la Llama sólo llama en ser como el mismo fuego lleno de pasión, mentiras, de funesto amor y, tan aciago como poder petrificar la espera en amar lo que más entregó, cuerpo y alma, vida y corazón desatando la furia en sábanas clandestinas en querer amarrar el alma en un sólo sentimiento. La vida de Pedro Juan se vio fielmente indeleble, pero, su afán de amar quedó en camisas llenas de extraño tamaño cuando se entrega fielmente en amor, pasión y, con la llama de pasión encendida. La ausencia de Annette de la Llama en ese hotel donde se mira con reflejos de luz se atormentó el cielo de tempestad y de frío desenlace cuando en el tiempo y más en el coraje de amar corrió en ser como el delirio delirante de ser como esa llama de pasión encendida. Y, como una flor marchita nunca creció ese amor entre dos amantes cuando corre en ser como el delirio frío de observar que son amantes. La vida de Annette de la Llama llama en ser como en el sosegado mal tiempo en que la mujer cree en ser como esa llama encendida, pero, como la perdición de una llama al viento. Pedro Juan se siente como un pasaje de ida sin regresos cuando se atormenta la vida, la forma y, la pasión de amar cuando se aterra el deseo de ver el cielo de gris tormenta, pero, el deseo se convierte en una pasión como la llama encendida. La vida de Annette de la Llama se siente como la vida sin soñar por la fuerte mentira que ésta le ofrece a Pedro Juan. Cuando el tormento se aterra al desafío inherente, al amor crucificado y, a la pasión llena de amores clandestinos cuando en la sexta ocasión y sexta vez se aman conscientemente y amando como nunca y destrozando la alborada de mágico proceder cuando el cielo pinta y avecinando una gris tormenta. Pedro Juan se siente y sabe que el desafío es impetuoso como poder callar en redención automatizando la espera de esperar por el momento en que se pierde un deseo, un amor y, una calma. Cuando en el juego del amor entre dos cometas de luz se aterra la fantasía y la cobardía de amar fantasiosamente con un amor de esos que no calma una tempestad en el cielo. Cuando en el altercado frío, indeleble, inocuo y, trascendental como un vil y mal atrayente de creer en el alma a cuestas de la razón si en el tiempo y en el ocaso se pierde un mal deseo de amar bajo la tutela de la llama de pasión. Cuando realmente se cuece el alma de un tiempo en que se convierte el deseo de amar bajo el nombre del amor, a pesar, de que el amor ya tiene sospecha de una felonía intransigente. Annette de la Llama, una mujer trascendental, elegante y, con lujos para magnificencia cuando en el frío altercado se siente malherida y dolorosa por la traición que lleva en su costado. La vida de Pedro Juan se aterró al frío veraniego de un infierno desastroso en querer barrer la lluvia del suelo por donde cae del cielo, pero, no, no siente a la tempestad fría, álgida y, con demasía irremediable de creer que su felonía trasciende en el embate de dar con la pura verdad. Cuando en el ocaso se aterra a desafiar el comienzo de dar con una sola señal y, es la cruel traición en que Annette de la Llama es casada y Pedro Juan sin saber. Cuando en el comienzo de dar con la verdad Pedro Juan se aterra a desafiar el principio de ese amor puro. La presencia de Annette de la Llama en ese hotel se debe a que ella desea amar con vehemencia y es la séptima ocasión y la séptima vez que ella ama a Pedro Juan, como su verdadero amor zucumbiendo en un delirio delirante de amar, aunque sea, con falso proceder. Annette de la Llama llama a ser como la vil pasión destruyendo el corazón, el alma y la sola razón en creer que el tiempo no caduca ni espera en solventar una ilusión. Cuando en el tiempo y más como una sola verdad se aferra al delirio delirante de dar una sola insistencia de creer en el alma de Annette de la Llama amando como nunca. Y, Pedro Juan sin poder creer que es el amante de Annette de la Llama esperando amar realmente quedó letal, mortífero, como un solo transeúnte, caminando de lado a lado como un torbellino de un desenlace fatal se siente Pedro Juan. El alma de Annette de la Llama corrió como llama encendida por el tiempo sin caducar y sin dejar de amar quedó Annette de la Llama. Y, zucumbió en un doloroso delirio el momento en que casi se perfila la felonía y la cruel verdad en que se debate una mala señal porque cuando en el alma se espera a que el delirio delirante cuece de valor por expresar la triste verdad de Annette de la Llama. El tiempo no caduca ni expira en el ocaso de ver y sentir al sol salir por el otero o por el cerro. Pedro Juan se vio en ese ocaso o tarde tan indeleble como la razón muerta delirando de temor, pero, como una ansiedad penetrante en el alma. Y, Pedro Juan se miró fríamente como en el espejo del alma sin un debate de mirar a su propio corazón. Annette de la Llama se siente petrificada, inerte, inmóvil, pero, muy deseosa en volver a amar. El esposo de Annette de la Llama, el empresario elegante miró las facturas de ese hotel por las veces en que Annette de la Llama tiene como estadía pernoctar en el hotel, pero, no se le olvida una cosa que esas facturas cometen un delito en querer amar lo que encierra el corazón. Y, el esposo de Annette de la Llama buscando o indagando a cerca de ese gasto le reprocha a Annette de la Llama sobre ese alto gasto. Y, Annette de la Llama cumpliendo cabalmente con los roles de ser la esposa del empresario se vio nerviosa, pero, con un temple envidioso cuando en el alma de Annette de la Llama en el afán de dar la conmísera existencia se intensifica como el poder de ver al cielo de cruel tempestad. Cuando Annette de la Llama se siente como la espada entre la pared, como un laberinto sin salida, como en medio del ojo del huracán, esperando a una salida que nunca ve conseguir ni hallar y todo porque es la vida de su amante o la de ella. El empresario reprocha cada gasto a Annette de la Llama como esperando una respuesta de parte de ella, pero, Annette de la Llama queda inconsciente sin saber qué expresar. Si Pedro Juan la ama afortunadamente, con delirios delirantes de pasiones como la llama de pasión que Annette de la Llama le entregó una vez. La vida de Pedro Juan se vio marcada por un imborrable tormento de luz cuando Annette de la Llama entregó alma, vida, corazón y, latidos fuertes. Porque cuando Annette de la Llama se vio intransigente como una penetrante daga en el pecho cuando en su cometido se vio fríamente incorregible cuando en el trance de la verdad se electrizó su forma de ver el cielo, pero, en una vil y una cruel gris tempestad. Annette de la Llama, si en el afán de elaborar una pasión se vio débilmente como un frío desenlace de creer en el alma una sola insistencia. Y, Pedro Juan se vio tan frío como poder sentir en el alma una sola verdad.
Continuará………………………………………………………………………………………….
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de marzo de 2023 a las 00:09
- Comentario del autor sobre el poema: ~ * ~Sinopsis: ~ * ~ La pareja de amantes llamados Pedro Juan y Annette de la Llama, se aman con vehemencia pasional, pero, la llama hace fuego en las vidas de Pedro Juan y Annette de la Llama, entrecortando pasiones directas y dejando en soledad y quemando la vida de ambos…Mi #3 de novela corta en el año 2023…Mi #121 de novelas cortas hasta el año 2023…
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 11
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