“Hermanados en mar y cielos . . .”
Cuenta, dice, la leyenda
que un ave tiene encomienda
de velar por los marinos,
de guiarlos en sus destinos.
En los viajes, derroteros,
por sus líquidos senderos
en las travesías tan largas
de horas felices y amargas.
Sobre todo, en los naufragios
donde cunden los presagios
de la triste mala suerte
cuando les llega la muerte.
Se trata de la gaviota
por ser buena, fiel, devota,
si el navegante fenece
élla en su blancura crece.
Así, sin perder la calma
la gaviota lleva el alma
del marinero hasta el cielo
ejecutando ese anhelo.
La afianza a su fuerte pico,
despliega alas de abanico,
trasciende la mar acuosa
volando, pues, majestuosa.
Para ese encargo cumplir
llegando a Dios, al subir,
le entrega esa alma de ofrenda
dando vida a tal leyenda.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 18 de marzo del 2023
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
- Autor: Gonzalo Ramos Aranda ( Offline)
- Publicado: 18 de marzo de 2023 a las 23:59
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: Lincol, Annabeth Aparicio
Comentarios1
Precioso escrito... Fraternidad eterna.
Saludos.
Hola Lincol, que gusto en saludarlo. Muchas gracias, que amable en apreciar mis versos en honor a las gaviotas que velan por los marineros. Un saludo fraterno a la distancia. Que pase buenas noches.
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