No, Nada, Ningún, Nadie (Soneto)

Tommy Duque

 

No, Nada, Ningún, Nadie

No hay un atardecer rojo en el cielo,
que semeje el carmín de dulces labios.
Rosales te ven como viejos sabios,
te admiro, mientras ellos guardan celo.

Nada podrá bajarme de mi vuelo,
do he de saborear tu pintalabios,
mi viaje sin angustias ni resabios,
me llevará feliz hasta tu suelo.

Ningún ente, en tu mágico jardín,
evita que mi amor esté presente,
si ansías en tus labios mi carmín.

Nadie me ve robar miel de tu fuente,
embadurnado, aspiro a tu jazmín...
¡Y te vienes al alba, en haz fulgente!

 

Tommy Duque
Sep 15 2021
Riverview, Michigan.
Copyright © Derechos Reservados.

 

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