En mi vida de perenne caminante por desconocidas rutas del mundo, sólo viaja conmigo – impenitente nómada- la exquisita soledad que consuela mis tormentos, alivia mis angustias, seca el sudor de mi frente con su níveo pañuelo y aleja con sus arrullos maternos todo gesto de tristeza.
Me fascina y me subyuga la soledad de los cementerios, con sus flores marchitas por el tiempo y sus huellas escarcha de las velas derretidas en la marmórea fosa o en la tierra alfombrada de maleza.
Me encanta la soledad de las multitudes, porque soy único, y porque tapono mis oídos para no escuchar gritos que indican indignación.
La soledad que me embriaga en las multitudes me traslada al oasis que calma mi sed, espanta mi hambre y reconforta mi espíritu para emprender nuevas jornadas que no celebrarán triunfos ni llorarán derrotas.
No concibo mi mundo único sin soledades.
- Autor: rodulfogonzalez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de marzo de 2023 a las 16:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 25
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Tommy Duque
Comentarios1
La soledad, eterna compañera de los poetas.
Creo que es una breve prosa que destaca tu mundo interno en paz.
Cuando uno en soledad no la siente y percibe su divinidad, se siente bien .¿NO?
Felicidades poeta.
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