Y estaban tres damas y su mascota, viendo los ojos bellos y tristes de la damita, mi corazón quería ser arrancado y dárselo en sus manos, pedirle con cariño su cuidado, despidiendo la mañana con un muy fuerte abrazo, esperando quizás, un futuro mejorado, esperando, mientras por dentro los latidos se han de haber convertido en estruendos con punzadas de fuertes rayos.
No hay camino más largo que el regreso, no hay sentimiento más fuerte que despedir un día cuando no quieres que acabe, no hay más nada tan espléndido como desear que en la vida todo lo bueno jamás termine y que lo amargo siempre pasé.
Y estaban allí, tres generaciones, lo curioso y especial, tan distintas pero iguales, tan unidas como si en la vida, fuese escrito e impensable, dicha para mis ojos poder verlo, dicha para mi corazón poder allí guardarles, dicha para mi alma la grandeza de abrazarles.
No hay camino más corto que aquel que se vuelve complicado y aún así, parece ser quizás el más extenso, el más infinito, pero el más soñado. Tres generaciones en una misma vida con distinta formación, pero el mismo amor que dar.
Henry Ruiz
25 DE MARZO 2023
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Autor:
henry ruiz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de marzo de 2023 a las 17:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: HENRY RUIZ, alicia perez hernandez, MISHA lg
Offline)
Comentarios1
Bellas letras poeta , gracias por compartir
Y estaban allí, tres generaciones, lo curioso y especial, tan distintas pero iguales, tan unidas como si en la vida,
besos besos
MISHA
lg
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