Regresar al pueblo

Regresar al pueblo

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El corazón palpita y el espíritu se mueve con afán acelerado

Regresar al pueblo querido que me vio nacer y del horizonte caminado

Se sienten los aromas y las fragancias de aquel jardín del amor olvidado deseado

Se impregna el olor a campiña de aquel ayer, de perfúmenos embriagadores despertado

Volver a saborear la comida típica de mi pueblo, del paladar imaginado

Pueblo hermoso de mi tierra labrantía, estoy aquí y por ti he regresado

Tierra de mis ancestros, de mi juventud y de un amor pasionario extrañado

Pueblo de sol abrasador y olor a trapiche de caña dulce, de molienda abandonado

He regresado pueblo querido, pero te veo y te siento triste, por nadie de tus hijos visitado

Pueblo esplendoroso de mis andanzas, de mis travesuras que, en la ciudad por ti, he derramado lágrimas y en las noches he llorado

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Regresar al pueblo querido y al hermoso paraíso de mi acalorada vida

Hace años cuando me fui, recuerdo que se veía orgulloso y con su jardín de rosas vestida

Sueño placentero, de aquellos tiempos de noches de luna llena y de estrellas dormida

Pueblo colonial y querido, que los años pasan y el tiempo en tus calles y paredes no olvida

Regresar al pueblo del parque solitario, de tus gentes en sombras convertida

A lo lejos se ve la humareda del fogón de leña, de tizones sin cenizas encendida

Pueblo hermoso sin comparación, donde la tranquilidad reina y la felicidad es la preferida

Regresar al pueblo de mis picardías y ver que el alma se alegra y de los cánticos de las aves es sorprendida

Recuerdo aquella tarde, del horizonte atiborrado de arreboles, con lágrimas en mi despedida

Dejando un amor y el querer de una bella mujer con su pasión, en un matorral de llantos escondida

Regresar a mi pueblo después de varios años, los ojos se enceguecen y los labios enmudecen de felicidad contenida

Me fui presuroso una tarde y hoy regreso con ansiedad a mi adorado pueblo de amanecida

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Regresar al pueblo y volver a escuchar el sonido de las chicharras en su horario de descanso rigurosa

Pueblo que se niega a enterrar su historia y de la cual sus gentes se sienten orgullosas

Recordar y caminar el ayer de anécdotas, mitos y de leyendas asombrosas

Regresar y compartir con amigos y familiares con abrazos y alegrías de emociones dichosas

Ingratos cuando nos fuimos, dejando los jardines florecidos de rosas y orquídeas de fragancias majestuosas

Regresar al pueblo y volver a presenciar el aleteo de las bellas mariposas de colores vigorosas

Caminar por su calle real empedrada y de su enorme iglesia colonial del repicar de campanas poderosas

Qué tiempos aquellos, que una vez se fueron y hoy los recuerdo con ansias presurosas

Pasear por sus campos llenos de cultivos de labranzas, donde el tiempo transcurre lento y en forma parsimoniosa

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Y allí debajo de un frondoso árbol, recuerdo con llanto los tiempos pasados

Tiempos inmortales que se escondieron y hoy se sienten del corazon esperados

Esperar con nerviosismo y volver a encontrar aquel amor, de pasiones por siempre recordados

Emociones que se fueron con mi fugaz partida, en otros lares de horizontes ansiosamente buscados

La espera de aquel querer se vuelve eterna, como fue mi partida, de amores con llantos al oído escuchados

Hoy recuerdo los tiempos pasados que se marcharon y hoy en la gran urbe ensordecedora son silenciados

Aquellos bonitos recuerdos, de aquella hermosa y placentera mujer, de rizos de cabellos dorados

Exquisita y primorosa mujer, que me hizo mayor y del elixir del paraíso madurado

Regresar al pueblo es volver a vivir tiempos hermosos y maravillosos de sueños imaginados

Volver al pueblo es vivir armoniosamente la vida y volver a encontrar el regocijo del sosiego y regresar a los pasos caminados

Volver a vivir en mi pueblo y encontrar la paz del espíritu y con el tiempo una tumba para el cuerpo envejecido sin lágrimas por nadie llorado.

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, marzo 30-2023