¡¡La muerte!! ( prosa y poesía)

El 17 de marzo se cumplieron  tres meses del fallecimiento de mi esposo, estábamos separados pero él nunca quiso divorciase.

Él decía que se iba a morir antes que yo y así  me dejaría su pensión.

 Yo me pregunto ¿cómo una persona puede adelantarse a los hechos, sobre todo a su propia muerte?

Señoras y señores, amigos y amigas yo le he visto morir, así como suena, lo vi morir con mis propios ojos.

Soñé con una corbata negra , eran las cuatro de la mañana, me levante asustada, conmovida, y medio dormida,

tomé una ducha, me cambie y lista para salir, volví, me senté a escribir en la computadora,pero no era yo misma había algo más, que no se puede explicar con palabras  que me invadía, me inundaba el alma de tristeza y una rara melancolía.Las palabras salieron y se convirtieron  en un grito de impotencia en mi interior,  y mis lágrimas resbalaban de mis mejillas como a la rosa el rocío,¡ se convirtió en un poema melancólicamente triste!.

 ¡¡VENENO!!

 Hoy albergo un sentimiento que desgarra

me habita y desmorona a la esperanza

no siento vientos que me traigan primeras

nada que se cuelguen aromando mi ventana.

No tengo un credo, ni un dios a quien rezar

porque todo lo he perdido

solo tengo ganas de llorar.

A nadie le importa mis sueños, mis quimeras,

y aunque hoy muera, a quien le interesa

si mis cenizas  van a soplar o sepultar.

Quise dejar una huella en este mundo

algo que alguien pudiera disfrutar

flores, guirnaldas mis verbenas

se fueron secando por las calles de la soledad.

Si la pena tiene un nombre?

en este mundo de sombras,

se llama veneno que termina por matar.

 Mientras escribía sentía que no era yo, porque hablaba de cenizas y él quería que lo cremaran.

Me dejaron entrar  por el costado, porque aún no estaba abierto el sanatorio, entré a su cuarto, compartido, pero a su lado no había nadie .

Y lo vi, ya hacía días él ya no me reconocía,

vi como que se ahogaba con sus propios fluidos, como  que en la garganta tenía algo , salí al pasillo y llame a una enfermera, pero ellas se vuelven insensibles ante tanto dolor, así es que grite,¡¡ que venga una doctora porque voy a denunciar al sanatorio, entonces apareció  con su delantal diferente a las demás,la Dra. se acerco cerro el cortinado , yo lo estaba viendo ,¡¡cómo su alma  escapaba de su cuerpo, me vio la doctora y me dijo Señorasu esposo está agonizanando, me empecé a marear y me hicieron firmar algo,  luego ya lo habían acomodado, y de verdad,ya se había ido de este mundo, lo vi sereno, en paz y estuve a su lado unas dos horas. Hice lo que Sé hacer con mis manos, lo envolví con una luz violeta, invoqué a la virgen María , lo envolví en una luz blanca, y sola  me quedé  allí, su alma estaba entre mis manos, en ese pequeño espacio entre el cortinado, entre sabanas blancas y su cuerpo amarillo y mutilado.

Pero en sus últimas semanas lo he acompañado, no iba nadie, porque las personas se cansan de ver a alguien que ya no quiere sufrir.Que quiere irse de este mundo, entonces intervien terceros para prolongarles la vida, y lo que hicieron fueron  prolongarle el dolor hasta que tuve que  buscar el valor para decir

¡ BASTA! no le den nada, no lo toquen o voy a gritar.

Yo quise a ese hombre, porque más que mi esposo él era un amigo.

Y voy a dejarle lo que luego de algunos días, bastantes días le escribí porque no superaba esa escena.

Yo sé que en algunas culturas se festeja la muerte, porque en rigor no morimos,

¡¡Pero es doloroso perder un amigo!!

Creo que hay pocos ejemplo
de una vida más dilapidada que la mía.
Charles Baudelaire.

¡¡Cenizas!!

Aquí estas amigo
convertido en cenizas
trato de ser indiferente
de convertirme en piedra,
por momentos
pero estoy mirando
mis propios sentimiento.

Tuve la muerte en la mirada
tu rosto sereno, calmo
pero ya no estabas
en tu cuerpo mutilado
envuelto en sabanas blancas.

Sentí tu presencia,
aún aquí en medio de tus gafas,
tu rosario pequeño de madera
y mi desesperanza.

Ya no lloro, se secó el lagrimal
deambulo en las sombras
y no encuentro tu calma.

Déjame decirte
que no encuentro consuelo
tu ausencia se hace presente
en el recuerdo
y ya no tengo palabras.

Descansa, amigo, compañero
caminaste senderos pedregosos
lleno de sobresaltos
pero yo te acompañare con mi alma.

Un alma en pena deambula
por los cielos infinitos,

y el universo expandido
llevara tus cenizas
en el cofre del cristal donde
se aloja la calma.

 Muchos se preguntarán por qué les cuento esto, porque ya les dije que él era mi mejor amigo.

 Él sabía todos mis secretos porque nuestro noviazgo duró unos cinco largos años.

Él sabía que yo llevaba una gran herida impresa  en esta triste mirada.

 Aquella o aquél que de aquí, de este espacio,  que dejó de ser anónimo, me conoce sabe que mi madre se fue cuando yo tenía solo cuatro años.

Cuando falta la madre nos deja una herida que no cierra, aunque hagamos terapia.

Yo soy Psicóloga Social y maestra de reiki, profesora de gimnasia y terapeuta floral. Y otras cosas que nunca sabré por qué las hice, siempre hay un por qué, la necesidad tiene cara de hereje, dicen.

 Hice radio durante cinco años, siempre intenté ayudar a las personas, pero lo que en rigor quería era ayudarme a mí misma.

Me separe por muchas razones que en algún momento les contaré, solo diré que él era una buena persona, me enamore de los chisque que hacía, nunca vi una persona como él, siempre se levantaba de buen humor, siempre en las mañanas estaba contento,pero  el tiempo inexorable fue pasando  y yo cambie para mejorar, sentía que me apagaba como un vela, me consumía el hastío, no compartíamos casi nada, la poesía estaba al margen de su comprensión y él seguía igual, del trabajo a la casa , los domingos se dormía una siesta de tres o cuatro horas yo empezaba a aburrirme, quería salir de esa rutina suya, yo soy dinámica, andaba en bicicleta, no venían amigos. A veces en un matrimonio la amistad no basta, necesitamos de amigos, de nuevas cosas cada día.

 Empecé a darme cuenta de lo que yo necesitaba, para volver a escribir, salir de la agonía de la tristeza.

Yo necesitaba del romanticismo de las ilusiones de nuevos paisajes y me aburría, así que tenía mi gimnasio en una casa grande que alquilábamos.

Él me cortó las alas, porque de haber sido un poco menos paternalista, tendría mi propio gimnasio y hoy en día daría mis clases  o daría

conferencias sobre lo mucho que aprendí a nivel teórico.

Pero  me dio algo que me faltaba y entendí el por qué elegí a este hombre, representaba a mi padre ausente, mi padre no estaba para mi.

 Era un romántico y mujeriego

Éste hombre me dio , seguridad, pero fue por poco tiempo, fugaz como una estrella  tendría para contarles un libro entero, el por qué no funcionábamos como un buen matrimonio.

En la radio yo leía revistas, contaba cuentos, leyendas, pero ya les dije en alguna oportunidad que a los oyentes, les gustaba mis vivencias, mis veraneos con mis tres hijos, nadar en ese pequeño lago con aguas que bajaban de las montañas, subir al cerro de noche con luna llena,...en fin, pero mi esposo no nos acompañaba, no me dejaba el auto, entonces siempre digo, por alguna razón pasan las cosas.

Así, en Sierra de la ventana, un valle lleno de encanto, lleno de magia, como lo es Capilla del Monte salvando las distancia, ya que les hablo de Sierra de la ventana un pueblito pequeño, nosotros disfrutábamos del día, íbamos muy temprano al río, llevaba mi reposera y algo para leer, también me bañaba y nadaba con mis hijos, que fueran y serán siendo los hijos de Hernán.

 Nunca olvidaré los cachetes, o mejillas coloradas que deja el sol ,  iluminadas por las llamas del fuego de la chimenea.

 Pasó mucho tiempo, un largo y prolongado tiempo para estar lista y volverme a enamorar , de una persona que hacia un programa de radio, Románticos en la noche, no sé quien se enamoró primero, yo empecé a recitar  mis poemas por teléfono en su programa,

luego la gente llamaba para que yo volviera a recitar, entonces me invitó a su programa, y me sugirió que hiciera mío propio. Así surgió  El sueño de los otros.

Tanto  mi esposo me escuchaba como este aventurero romance que después, mucho después se concreto, duró cinco años de un romance  loco.

Había entre nosotros además del romanticismo,  algo así como  dice Rafael de León, ¡¡ esa roja y ardiente llamarada!!.

Yo tenía para ese entonces unos cuarenta y cinco años. Delgada, siempre cuidé mi figura, y sufría del estómago, mi aparato digestivo estaba mal, por completo.

 Entonces conocía a un nutricionista y durante dos años hice un régimen de comidas crudas, y hasta hoy yo no tomo medicinas.

Aún no me había quebrado el fémur.

Eso les contaré más adelante porque este escrito tiene un propósito.

*Aprehendí* que todo en la vida tiene un propósito hasta los vientos de Capilla.    

 El cuerpo nos habla,  yo no podía digerir esa relación con mi esposo, por eso hice la escuela de Pichón Reviere. Quería saber por qué no funcionábamos como pareja.

Duró cinco años mi carrera.

 Nosotras/os que venimos del los años 1949,53,57,60, traemos un chip, un viejo paradigma donde queremos complacer al otro

 en vez de buscar la manera de gratificarnos nosotras, tanto hombres y mujeres venimos de jugar con esas bolitas de vidrio,

algunos le llamaran canica o algo así, la payana, que se jugaba en el suelo, con cinco piedritas, jugábamos a las escondidas,

estábamos más en la vereda que dentro de la casa.

Yo me acuerdo muy bien, no hacíamos diferencias si eran hijos de gente rica, todos éramos iguales.

En ese entonces yo vivía con mi padre y mis dos hermanos, en una casa con la estructura colonial, se destacaban de las otras casas,

porque parecía un museo, con una manito de bronce en la puerta, en vez del timbre común que hoy conocemos.

Había una familia  de un señor que era zapatero, y todo el mundo llamaban a sus hijos los zapateros, no había diferencias

al menos para mí, jugábamos a los indios, a la escondida a la mancha, en fin. Yo no podía pronunciar la R  usaba la D,

y mi amiga de enfrente se llama Ruth.

Gracias por leer, tal vez a alguien le sirva y se sienta identificado/a con esta experiencia.

*Por definición, aprehender significa asimilar o comprender una idea o un conocimiento por completo.

Muchas veces, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, confundimos aprender con aprehender.*

No faltó el soneto

 ¡¡CAMINARAS AL NAZARENO!!

 Te fuiste una mañana muy doliente

opaco velo cubrió  mi desvelo

las aguas y Caronte  el desconsuelo

la herida que no cierra  contundente.

Yo puse la moneda que vigente

cruzó lodosas aguas con mi duelo

Y en brumoso silencio el de  tu cielo

se abrió una tormenta displicente.

Recuesta tus ensueños de hombre bueno

te espera la alborada y mis corolas

en tu cielo de espigas y del heno.

La luna alumbrará tu andar sereno

y yo desplegaré mis caracolas

y tu caminarás  al Nazareno.