Dejé de interpretar y conseguí
volver a ser actor del gran reparto.
Quedó entre bambalinas lo que fui
y, ahora, solo queda el escenario.
Llegado es el momento de partir
y creo despedirme afortunado,
pues nada es una obra sin su fin
y todo, una tragedia en el teatro.
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Autor:
מיכאל (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de abril de 2023 a las 22:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Tommy Duque, Annabeth Aparicio, Marilyn💎, MISHA lg, ♦Crystal CG♦, Antonio Martín, David Arthur, Patricia Aznar Laffont, Aliscrist ✨, Alexandra L, Lucía Gómez
Offline)
Comentarios7
Todos somos actores en el escenario de esta vida y varias veces deseamos que el baje el telón.
Buen versar el deseo de partir.
Que tengas un buen descanso amigo 🤗
¡Gracias Marilyn! Así es, pero siempre es mejor una despedida en paz consigo mismo por haber actuado en todo momento, parafraseando la canción, a su manera... 🙂
¡Buen descanso para ti también, amiga!
letrs tan sentidas poeta son bellas
gracias por compartir
Llegado es el momento de partir
y creo despedirme afortunado,
pues nada es una obra sin su fin
y todo, una tragedia en el teatro.
besos besos
MISHA
lg
¡Gracias a ti por tus palabras Misha! 🙂
¡Abrazotes, amiga!
¡¡MUY BUENO!!
Sea como sea...la función debe continuar.
Shalom colega de la pluma
Así es. Con o sin nosotros, la función siempre continúa 🙂
¡Gracias por tus palabras, Beto! 🙂
¡Shalom, poeta!
Lo más doloroso para un actor es contemplar sus glorias pasadas y darse un golpe con la realidad. Ya no tan joven y atractivo para los papeles principales. Ver cómo las nuevas generaciones llegan a tomar el lugar y no poder hacer nada.
Sin embargo, la experiencia y la riqueza de los recuerdos son un tesoro que nadie puede arrebatarle, y esa es precisamente la grandeza que un actor de oro posee.
¿Somos actores de nuestra propia obra?
Apapachos, niño. 🙂
Sí que es doloroso, y una alegoría muy real de la vida misma. Queramos o no, otros vendrán después a sustituirnos en nuestro quehacer y continuar con nuestra obra, que nunca se detiene. Y así debe de ser por mucho que duela. Aceptar esta realidad es a veces complicado pero necesario.
También estoy muy de acuerdo con tu apreciación sobre los grandes actores que trascienden generación tras generación y son un pozo del que, todos los que llegan a su vera, beben y se nutren de su experiencia. El saber estar y las tablas que adquieren con los años es algo que no se puede igualar, son modelo a seguir por los nuevos actores.
Yo creo que somos los protagonistas principales de nuestra obra, al menos hasta que llegan los hijos y toman el relevo. 🙂
¡Apapachos!
Hablando de los hijos, ayer me dijo el mío que tronó con su novia. Pensé que lo vería triste, pero no, por lo menos en apariencia no es así. A sus casi 22 acaba de conocer la tragedia de su primera ruptura con la novia que tenía desde la preparatoria, me parece.
Ya le tocará a mi pedazo de vida cambiar la historia de ahora en adelante. Prohibido calcular mi edad, eh. 🙂 jajajaja
Yo no he tenido hijos propios, solo los de mi última ex que, a día de hoy, todavía me hablo con ellos de vez en cuando y mantengo una relación muy cordial y sana. 🙂
Recuerdo la primera ruptura que tuvo la mayor de todas, le pilló con 19, al final de la adolescencia y fue un drama apoteósico jajaja
Ni se me ocurriría, prohibido no, prohibidísimo. 😀
No sé si es porque el carácter de mi hijo es muuuy tranquilo y racional, pero te lo juro por Dios que ya hasta comimos con la consuegra y pasaron el pasado año nuevo en mi casa.
Tal vez porque sé lo serio que es mi hijo, ya me parecía que en algunos años tendría que preparar la boda...
¿Y como te dicen las niñas, por tu nombre u otro título?
Bástele con saber, señor, que si usted tiene 47, yo tengo menos, pero no tantos. jajajaja No, bueno, tengo 43. 🙂
Puede ser el carácter, lo que está claro es que si se lo ha tomado así siendo su primera novia es signo de madurez. 🙂
Me llaman por mi nombre, aunque a veces me dicen Migui y yo me cabreo jajajaja
🙂
Acabas de poner una arma en mis manos, niño. Ya sé que hacer para cabrearte. jajaja
Jajajaja!!!
Sentida y buena actuación en este teatro de la poesía Miguel Ángel.
Un abrazo poeta
David
Tragedia y Comedia divinas, las de Aristóteles.
Dormí todo lo que querés.
Maravilloso, breve y conciso.
Aplausos , poeta!
El tiempo que envuelve, que enmarca y determina, llegada y partida, fin y nuevo comienzo. Placer leerte Miguel A.
Un saludo cordial, Alex.
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