EL MITO DE LA MEDIA NARANJA

Somos dos ojos que acarician una misma mirada;

dos zapatillas que hacen amor al ritmo del mismo ballet.

Somos el verbo amar, conjugando a dos personas singulares,

y las dos primeras personas de todo verbo en singular.

Somos dos bocas hambrientas que comparten un solo beso,

dos planetas sin luna orbitando en la misma senda del sol.

Dos almas gemelas se abrazan dentro de una placenta;

dos medias naranjas se exprimen en el mismo cóctel.

Una misma sangre que late en dos corazones distantes,

dos cuerpos incompletos que conforman una sola carne.

Somos dos fracciones de amor que suman siempre un entero;

dos complejas ecuaciones que buscan la misma solución.

Somos dos alas que abrigan el deseo de un ángel solitario;

dos oídos encantados que se embriagan con la misma canción.

Somos dos medias verdades que viven una bella mentira,

como dos guerras sangrientas que se declaran su amor.

Somos dos silencios que se han dicho todo

por nada; dos palabras: un "te amo"

y un poema que jamás se publicó...