PADRE QUERIDO.  

José Esteban Chávarro Cuéllar.

Padre, maestro, mi amigo amado,

ven, abrazáme, dile a mi vida

con esas sabías palabras tuyas,

que estás contento.

 

Para que entonces todas las almas

que te atesoran en este instante,

brillen felices al ver que el fuego

del alma tuya

nos va prendiendo.

 

Y en este fuego de amor eterno

cómo divino,

poder sentirte por fin tranquilo

de tus batallas contra la vida,

padre sincero.

 

Hombre querido, ¡vos sos tan terco!

más, bien lo sabes, no lo entendemos,

y humildemente tú nos entiendes.

 

Ver qué despiertas los pobres gallos

con tus andares tan apurados,

y como cansas esos trabajos

con tu incansable y constante mano,

no lo entendemos, no lo logramos.

 

Palpar tu tosco tacto de roca,

pero en tus ojos ver la dulzura

de tu alma pura que nos evoca

tanta ternura,

no comprendemos tu magia pura.

 

Y vos lo sabes y nos entiendes,

porque bien sabes ser lo que quieras,

pues terco eres por lo quieres

aunque no entiendan esto que sabes,

esto que eres...

 

Sabes ser padre, hijo y hermano,

amigo, primo, mártir y esclavo,

y el rey de reyes de tu palacio

sobre tus campos, empoderado.

 

Por ello expreso, ¡Cuánto te amo!

verdad tan mía,

sueño de tantos,

tan de tu amada

y de mis hermanos.

 

¡Cuánto te amamos!

 

Chávarro.C

Ver métrica de este poema
  • Autor: Chávarro.C (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de abril de 2023 a las 16:30
  • Categoría: Familia
  • Lecturas: 14
  • Usuarios favoritos de este poema: Zapalandia
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.