La conocí en la tarde de la vida,
llevaba su sombrero de ilusiones,
su falda de silencios y pasiones;
su blusa, más de dos veces zurcida.
Me dio la mano y, juntos, la avenida
cruzamos, como tantas ocasiones
después lo hicieran nuestros corazones,
camino de sanarnos cada herida.
Pero entonces, no sé lo que pasó
(o tal vez sí). El caso es que se fue
y fue su adiós en mí melancolía.
Ahora ya lo acepto, ¿y por qué no?
No hay más ciego que aquel que no se ve.
Todo termina, hasta el amor, un día.
- Autor: Leguim Nelga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2023 a las 16:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
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Comentarios8
Muy rítmico y cadencioso soneto mi estimado Poeta Miguel.
Me dio gusto leerte como en ocasiones anteriores. Hay arte en tu espíritu y en tu pluma.
Abrazos fraternales mi hermano Poeta.
Bellísimo, qué atinados recursos en tu lenguaje poético , y todo fluye tan natural. Admirable poesía. Un verdadero placer.
Maravilloso, genial tu soneto. Un placer. Saludos.
melancólicas letras poeta pero hermosas, gracias por compartir
Me dio la mano y, juntos, la avenida
cruzamos, como tantas ocasiones
después lo hicieran nuestros corazones,
camino de sanarnos cada herida.
besos besos
MISHA
lg
Mientras leía el soneto recordé este soneto, y por eso te lo pongo aquí. Es uno de mis favoritos.
FIN DE UN AMOR
No sé si es que cumplió ya su destino,
si alcanzó perfección o si acabado
este amor a su límite ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún le miro subir, de donde vino,
a la alta cumbre donde ha terminado
su penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un amor tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tan altivo y firme sentimiento
que tanto impulso y luz diera a mi vida.
No es culminación lo que lamento.
Su culminar no causa la partida,
la causará, tal vez, su acabamiento.
Manuel Altolaguirre.
La parte más difícil de un amor es aceptar que ya llegó su final, reconociendo las razones por las cuales terminó.
Los dos cuartetos muestran la unión de los amantes y la forma de caminar en la vida, pero al llegar a los tercetos todo se desmorona y se acaba.
El amor no debería ser sinónimo de melancolía, somos los seres humanos los que no sabemos amar, en algunos casos.
Un soneto heroico precioso y doloroso.
Apapachos, niño. 🙂
Bellas letras amigo. La melancolía ronda en ellas de manera magistral. Abracitos.
..honestamente, .. es lo mas hermoso que he leído en este día...
Gracias por compartirlo poeta..
El amor, Miguel Ángel, es caprichoso pero hermoso como tu poema.
Un abrazo poeta
David
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