Necesito una señal para seguir viviendo
sin miedo a la eternidad de la muerte,
si es que existe, si es real
-dijo el Filósofo-
porque se dice que las almas son eternas,
y la muerte solo es el tránsito
para un cambio de realidad.
— Pues que venga la muerte ahora mismo,
-dijo el moribundo-;
— ¡Que venga!, ¡que venga! ¡que venga!
dijo el condenado a morir sin paz;
y el suicida indeciso se lanzó al abismo,
ý fue tal la altura, y la desesperación,
que falleció antes de impactar...
Y fueron tantos los clamores de los adoloridos,
en aquellos primeros años de primitiva
y naciente humanidad,
que el Padre se sintió muy conmovido
(también se dice que estaba indignado,
por la lujuria general),
que nos envió sin pensarlo dos veces,
el diluvio universal...
Frank Calle (16/ abril/ 2023)
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Autor:
Frank Calle (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de abril de 2023 a las 04:09
- Comentario del autor sobre el poema: Debo aclarar que no pretendo asumir o acreditar religión o concepción filosófica de tipo alguno. Simplemente medito sobre ciertas ideas, y pienso en voz alta, como pudiera meditar cualquier mortal. El autor.
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri
Offline)
Comentarios1
Me gustaron tus letras, Frank.
Gracias.
Pasa un buen domingo!
Gracias Lualpri, la idea me llegó de momento, sin tener claro a dónde conducía, pero me deje llevar y en una curva del camino apareció el final, que no deja de tener algo de humor...
Un abrazo,
Frank
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