El ocaso de un poeta
Sobre las plumas de fuego,
la voluntad yace inerte
y en el umbral de la vida
hay caducos dinosaurios
que aún siguen en la brecha
en pugna contra la muerte.
Con aspecto trasnochado
veo al poeta esconderse
tras el humo de un cigarro,
quiere escribir y no puede,
las musas le abandonaron,
le dejaron las mujeres
ya por viejo y marchitado
y los perros se enfurecen
cuando pasan por su lado.
Es un poeta maldito,
lleva un estigma en la frente
y en sus ojos luce un brillo
de Quijotes de otros tiempos,
que olvidaron que el destino
solo le da a los valientes
un gran dolor de cabeza
y un hoyo en el cementerio.
Ante un volcado tintero
con un mirar circunspecto
derrama el poeta un llanto
y angustiado cara al cielo,
pregunta por qué y por cuanto
le durará este tormento.
Mientras tanto en algún bar,
perdido en el extrarradio,
probará a mojar su pluma
en algún tintero extraño.
Mercedes Bou Ibáñez
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Autor:
Mercedes Bou Ibáñez (
Offline) - Publicado: 16 de abril de 2023 a las 05:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: José Luis Galarza, Tommy Duque, MIM (Fideo de Mileto), Antonio Martín, Fabio Robles, Miguel Ángel Miguélez, Raúl Carreras, Lale Neda, Rafael Huertes Lacalle
Offline)
Comentarios2
jajaja ! muy bueno Mercedes. Tienes un sello inconfundible..
Felíz día poeta..
Muchas gracias, amigo.
El humor y la belleza de su poesía, su firma. Un fuerte abrazo querida maestra.
Gracias José Luis
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