Nos besamos como si estuviéramos
embrujados
y no hubiera un después
en su boca rosa;
Nos apretamos en la ebullición de la sangre,
con la febril abreviación de la unidad
y la piedad de un río que pasa,
dejando a la herida fresca,
para no volver jamás.
¡Será que nací en su voz!
Será que llegó el amor por encima del dolor,
el día que sus pequeños pies desnudos
poblaron mi tierra fría.
Y entonces me inventé un fragor
para siempre,
un sueño
para el pecho de un solo latido
en su arrinconado corazón.
No lo sabía entonces, no lo sé ahora
como esa luna de miel -que es su rostro-
se enciende
en el filo de un beso al que se arriman
las histéricas sombras de mi vida.
Y tal vez es Dios quien palpita esa dicha
junto a los pájaros calientes
que salen volando
de su boca rosa.
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Autor:
Matias 01 (
Offline) - Publicado: 17 de abril de 2023 a las 18:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z.
Offline)
Comentarios2
¡Hermoso poema! Matias, un gran placer su lectura poeta, saludos cordiales!!!
Encendidos de bellos versos por esos pies fríos que poblaron tu tierra, has vestido tus versos de BELLEZA
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