Despeje

Si no escribo no existo, no puedo encontrarme, es solo la vida pasando sobre mi y no poder disfrutarla, no poder plasmar en ella lo que percibo. Necesito palabras y significados adheridos, ya hay suficientes ambigüedades que arrastran a la confusión continua.

Percibo atento la sonoridad de mi alrededor cavando, tomando algo que pueda ayudarme a sentir alguna clase de inspiración; es tan necesaria para mí que no me puedo concebir sin ella.

Cómo puedo decir que existo para sobrellevar una vida llena de variables complejas, no puedo permitirme esta vida ausente de significados, no puedo vivir sin comenzar a plasmar una huella anidada en el tiempo, que asiente mi recuerdo y herede a mi destino el furor para crear cosas más allá de lo que en este momento pueda imaginar. 

No puedo dejar esta vida sin haber comprendido definiciones complejas sobre tantos temas por saber. Vivir orgasmos más allá de la piel; orgasmos de la mente que se dan al comprender algo y te generan satisfacción incalculable.

Es necesario instanciar objetos importados de nuestra curiosidad e imaginación para hacerlos visibles.
Podría pensar que soy poco para una creación de escalas inimaginables, sin embargo no hay forma de poder trascender si piensas en lo que pueda significar para los demás lo que tú hagas.

Olvidar, olvidar que existen otros métodos y concentrarte en tu camino, concentrar el conocimiento para que retorne a ti esa sabiduría que haz dejado varada. «Mientras nadie te recuerde, tu no existes.» La mente cargada de recuerdos te hace pensar en todo lo demás antes de ser tu, y es lo que debes despejar; moviéndote donde no halla nadie más. A lado contrario de la corriente, con tus signos y el mismo valor.