ALACENA

Allen Andree

Piensa la rama su fruto

Sacude el viento la sed del sur

Crea esfinges del tiempo

Durazno rojo y vivo

 

Son los ojos la expresión de su célula

Somos el amor que se corresponde

El que se imprime en las paredes de azúcar

El que inyecta las manos que dan vida

 

Cielo o infierno qué más da

Protección de los colores y tu risa

Invierno en las cortinas

Frutos en la invitación de toda mesa

Banquete dulce 

Banquete infinito

 

Sacudimos la espora

Segregamos los puntos cardinales

Y nada guarda su sentido

Y decir es más y menos que hablar

Y somos una conjugación de estelas

 

Perderemos el canasto en los jardines

Miraremos los bosques con decidia

Hasta pertenecer al fruto exacto

Una creación poderosa y alada

 

Pero el futuro inclina la tensión de los océanos

Pero esperar y perder no es más 

Pero vivir y entregar reconstruye una tiniebla

Y los cisnes nos observan

Y el amor colapsa para ser nuevo en su caída

 

Bendecidos los reinos de lo perdido

Bendecidos los fuegos del amanecer

Cada palabra es humana

Cada sensación la paz del universo

Cada brisa una explicación

 

Somos los ladrillos de todas las biblias

El sonido de ayer retumbando en los sueños

El regalo amargo de la sombra

Un cobijo

Un universo

Una persona

A las diez o las once del día

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