Esta noche recordé nuestro amor en la arenosa.
Recordarás pausadamente lo que hicimos con aquel sentimiento. Aquellos bellos intentos por tenernos, y qué piensas de los miedos y temores de mi sentimiento. Y al pasar el tiempo, llego el día en que te cansaste de buscarme, y yo de creer que eras el príncipe de mis sueños.
Hoy en mi casa mientras escribo, lo recuerdo,
Era un 5 de septiembre, cuando aún no existía con que plasmar ese bello momento, tu encuentro con una inocente criatura que era ya nuestro desvelo.
Y pasaron esos tres días mirabas en ella tus reflejos; mientras tenía dudas en mi ser, grababa tanto amor que solías tener. Dudaba por qué tienes una carita magistral, tan llena de perfección, que cualquiera puede conquistar.
Me llevaría todo el mes repasando el ayer.
Ahora te escribo unos sentimientos que jamás te exprese.
Hablando de mí, misma negaba, estar tan enamorada,
quién sino tú, como el hombre de mis sueños, escribiste una novela sin guion solo lo dirigia la pasión.
Ah, triste vida mía, la sonrisa se extinguió, porque eras mi mariposa pasajera.
como una mariposa de flor en flor reposaba, y yo te cogí pereza mi bello picaflor.
De una a una esparciendo tu amor.
Y soy yo, la que deshojaba las margaritas y soñaba en medio de altas constelaciones
del rocío de la noche; entre muros arenosos y brisa del mar, un día decidido alcé mi mirada de frente, y tuve el valor de razonar
para alabarte a ti, mejor alabó al creador. palabra de mujer instruida desde las alturas. Llorando por el verdugo que Le rompió su corazón,
fuiste tú, siempre tú, que no Le dio espacio a mi amor. Fue porque las llaves las tiraste al fondo de aquel mar, por un mal amor que un día de tu vida marcho.
Testigo ese mar que nos atraía en su fuerte olear.
Un mal recuerdo, es la noche en que te mire
entre cruces de miradas con la
qué fueras tú, su primer amor, para qué recordarlo,
yo le puse distancia a nuestro amor en extinción. delante de mí crecía el silencio, aquel silencio que nos separó.
Matriz mía, los pájaros arrullaban a quien no me protegía.
y te besé la boca mojada de crepúsculo. Porque mi alma seguía enamorada.
Es más allá, más alto de aquellas murallas.
Para simplificar pongo cómo testigos la torre de San Sebastián, aquellas murallas que vieron mi barriga crecer, y al río Guatapurí, que en sus laderas mil manantiales vi al llover.
Corazón distraído, añoraba tu cariño tú, indeciso corazón, causaba una herida mortal como una daga partias mi ilusión, una historia que para ti no era más que sólo placer.
«Me he tomado el triste momento de copiar nuestro romance. Que no es más que una mezcla de sentimientos,un amor
pasajero, esto lo escribo por nuestro reciente encuentro, para saber si me interesaba algo de lo que sientes por aquel recuerdo.
para ti, esta el cariño de la que un día, dio a luz por ti.
Tú me das una sensación de indiferencia, porque se que nunca fui la
Princesa de tu cuento.
Aunque hoy, mate la curiosidad. Espero que este guion no se pierda,
tienes otra mamacita que quieras en tu vida.
Sin sentimientos saldrás a buscar al dueño de tantos genes. Y tu.. ¿Buscaras ala testigo de que estuve entre tus sabanas por tanto tiempo? .
estos sentimientos sin importancia los
escribo con generosidad y recibe de mi parte muchos besos.
Lo que me resta se lo dejo al tiempo, por si lo tuyo no fuera más que un cuento,
yo me sentí una más de tu castillo encantado y te seguro que no te miento.
Año,2020
RFBC
#poetisasentimientos.
R. F. B. C
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Autor:
Viviana Maria Londoño Mazo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de abril de 2023 a las 11:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 7
- Usuarios favoritos de este poema: Classman, Lualpri
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