Eres fruta exquisita en mis retinas
-cada curva de tu anatomía
la tienes proporcionada y jugosa-
eres rosa que floreció en la albura
y tienes la cantidad exacta
del color rojo en tu piel
-tus pistilos poseen el aroma
preciso para atraer mis insectos-
siendo tan tú te acuestas
en la humedad de la mañana
y emerges luego como savia
en el verdor de la creación
yo te acecho y no te percatas
-percibe mi misterio en tu misterio-
soy el humo cuando apagas la vela
y la esquina en tu lecho de fuego
-soy una estrella mal colocada en el firmamento-
un hoyo negro que devora todo
sin alcanzarte
y con el antojo de comerte toda
-soy sangre seca en tus venas-
acaso me llevas contigo
como un sueño de otra vida
-añoranza que jamás viviste-
me esforcé por quedarme en tu cuerpo
como la abertura hecha por una daga
mas cicatrizaste mi paso por tu anatomía
-probaste otras bocas para borrar
la amargura de mis labios en los tuyos-
no puedes huir de mí
si no puedes huir de ti
-ardemos juntos y desaparecemos juntos
aunque en galaxias distantes-
llevo desiertos en mis cavidades oculares
¿moriré sin que un día me digas: mi amor?
ya no tardes Mujer
el infinito se aproxima a su desenlace
-admíteme en tu regazo y no me destierres
de tu entrañas como el fluido de tus cólicos-
- Autor: Guardián De Ángeles (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2023 a las 17:00
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: Sierdi, alicia perez hernandez
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