Escúchame,
regresa de aquel lugar lejano
donde no llegan mis palabras,
que van débiles
y no encuentran el camino
porque no tienen
coherencia, ni sentido;
como aves sin instinto
que su único destino,
es morir;
sin sembrar semilla alguna,
sin cumplir su objetivo.
Mueren solo eso.
Sabes, en las mañanas,
cuando el gallo canta
y comienza la jornada,
me observo,
me contemplo
melancólico y triste;
ando así todo el día,
y a todas horas
por las bulliciosas calles
que en nada les importa
mi andar lento,
y perdido;
estas tu tan ausente.
Hemos perdido la pasión;
esa que mato a Romeo y su Julieta,
que engalana la noche con estrellas
y hace que la luna resplandezca
en el corazón,
amor, nos hace falta amor.
Mírame,
ya no soy el niño tierno
que buscaba tus besos,
ahora soy frió como la noche;
Y tu,
tu te preocupas por los demás
por la demás gente.
Ya no te acuerdas de mi.
ni de ti, de nosotros.
es el momento de la despedida.
Hasta siempre, mi dulce dama.
deseo que seas feliz
hoy y mañana y pasado mañana;
y que todos y cada uno de los días,
el calor del sol,
acaricie tu bello rostro.
Adiós.
- Autor: Julio Domínguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de junio de 2009 a las 05:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 153
Comentarios4
Sabes, en las mañanas,
cuando el gallo canta
y comienza la jornada,
me observo,
me contemplo ,,,,,, este trocito me gusta mucho, es un poema precioso , que conozco en mi mismo, en el amor todo pasa,y no hay nada mas doloroso, como el enfriamiento cunado llega su fin,,,te felicito,,saludos
Tienes mucha razon, hay cierta parte en el amor en que si te descuidas y no le echas leña, se te puede enfriar, Me gusto el sentimentalismo que le pusiste, te felicito
Saludos.....Oscar Jossiee
muyy hermosoooo!!
te felicito
segui asi
me encanto tu poema
Es de lamentarse cuando dejamos de ver al amor con los mismos ojos, cuando encanto termina. Muchas veces podemos decir que la persona ha cambiado siendo no la misma, pero en verdad nosotros también cambiamos y aprendemos a ver desde otras perspectivas.
Una relación, está en constante cambio, así como nosotros mismos. Noble despedida de aquello que en su momento hizo feliz.
Con cariño
Clavel Rojo
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