La realidad
tuvo tantas manos levantadas
que persisten en la memoria.
Luz de las pantallas, guiños esquivos
y el sueño en un bostezo.
Un ritual desvergonzado.
Todas las manos juntas
hasta que ya no pudieron.
Cayó la curiosidad.
La consola, el desvelo, los secretos,
vericuetos de escape con el oxígeno
que les brinda un respiradero.
Ahora puede parecer ausente,
no necesita del cuerpo.
Puede enviar un emisario
si lo desea,
lo que importa
es que llegue a tiempo.
Está demorado el trámite,
le avisaremos pronto,
quédese tranquilo.
EL NÚMERO ES LO QUE IMPORTA,
puede seguir el envío.
Este certificado es el fruto…
de la burocracia.
AHORA TIENE USTED DIGNIDAD.
- Autor: J.L.G. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de mayo de 2023 a las 15:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: MISHA lg, WandaAngel, Rafael Escobar, Llaneza, Tommy Duque, Miguel Ángel Miguélez, Carlos Eduardo, Lualpri, ♦Crystal CG♦, Patricia Aznar Laffont, Lucía Gómez, Kapirutxo
Comentarios3
asi es la burocracia ....en mi país también.
y hacerlo electrónicamente , no todo se puede..siempre tendrá uno que ir
por lo menos lo disimulan con el número de ficha que te toque poeta
gracias por compartir.
si lo desea,
lo que importa
es que llegue a tiempo.
Está demorado el trámite,
le avisaremos pronto,
quédese tranquilo.
EL NÚMERO ES LO QUE IMPORTA,
bla , bla, bla, puro lisonjería
besos besos
MISHA
lg
Me gusta su traducción. Al titularse Aula/2 en vez de Cita previa, vamos que no lo he pillado.
Es la burocracia también en la escuela, me refiero a la obtención del título totalmente desligado al compromiso con la educación, cuando se habla de calidad se habla de números. Y todo conduce a la burocratización de la educación. Se invierte mucho tiempo en un título, es una dulce espera, y poco tiene que ver con aprender.
Leo mucha ironía, pero no la humorística, sino más bien la trágica, como la segunda parte del quijote, donde entre líneas se observa nítido cómo la nobleza se ríe de, y no con, la locura de Alonso y Sancho y duele... duele ver cómo las nuevas generaciones, ignorantes e ingenuas, son esclavas de un sistema que los lleva a depender de la tecnología hasta límites insospechados hace tan solo unas décadas... Solo somos números en un juego competencial de pura y dura estadística: da igual mil muertos hoy, diez mil infectados mañana, niños abusados u obligados a trabajar catorce horas para que otro niño bien pueda lucir unas nike, y mientras tanto las redes sociales haciendo memes sobre todo ello para banalizarlo todo y crear una sociedad global cada vez más aborregada y sumisa...
Sé que el tema está tratado desde un punto de vista más familiar, directo y "dulce" y referido a la decadencia de los sistemas educativos que si no se basan en unos valores mínimos son meros baremos entre estudiantes. Pero es que el tema e me lleva mucho más allá, quizás por mi propia interpretación , a mirarlo también más dramáticamente. Como dijo aquel: He visto el fin del mundo y había miles de móviles grabándolo, como si sirviera de algo...
Un gusto de lectura esta, tu visión del aula, José Luis. Da para debatir infinitamente en muchos sentidos... 🙂
Un fuerte abrazo!!
Gracias estimado amigo Miguel, es como dices, da para debatir mucho y no cierro el sentido. Las líneas nacen en un contexto particular de abulia en el aula, en un transcurrir vaciado de sentido y burocrático. Pero claramente abre muchas lecturas. Un abrazo fraterno.
La triste realidad educativa es que los padres están acostumbrados a no apoyar a sus hijos con asistir a la escuela, ya ni hablamos de las tareas y la educación en casa con valores.
Atiendo un segundo grado de primaria y en el inicio del ciclo escolar empecé con motricidad fina y actividades recortables como si fuera preescolar. Ya sé que venimos de pandemia, pero no puede ser que después de 6 meses de trabajo algunos alumnos no avance absolutamente nada.
Al padre lo único que le importa es que su hijo pase, y por lo menos en mi país no podemos reprobar a un niño de primero y segundo grado aunque no sepa leer.
Tristemente tenemos casos hasta en sexto grado de alumnos que no saben leer y así se les dará su certificado en el mes de julio.
Así las cosas. 🙁
Sí, hay muchas aristas que evaluar del mismo conflicto, depende de muchos factores. Aquí sólo marco que los niños por naturaleza tienen curiosidad y va desapareciendo progresivamente, las causas son múltiples. Una mencionas, pero diferentes contextos familiares complejizan la situación . Hay padres que no ven a sus hijos , y hogares que no tienen las condiciones mínimas para estimular la curiosidad y responsabilidad de los niños. Por otro lado, la escuela no garantiza una buena calidad educativa. Muchos docentes sólo defienden desfasados sistemas de enseñanza y aprendizaje, que empeoran la situación. No creo que la repitencia resuelva las cosas. Aquí está comprobado que los repitentes se volvían un viejo barco estancado condenado a seguir eternamente en ese estado, y nadie atendía a sus necesidades especiales de aprendiz. Hay miles de problemas pero creo que las escuelas han perdido la dirección hace tiempo. Y no se adapta a las demandas actuales (la buena tarea ha quedado en manos de los buenos docentes, pero de modo asistemático y aislado). Conozco del tema en profundidad porque soy formador de docentes y las escuelas ponen muchas trabas a las buenas enseñanzas. Es un tema interminable y debatible. Yo sólo marcaba la decepción al ver claramente cómo se muere la curiosidad, además tengo un hijo extremadamente curioso que tuvo que soportar terribles tratos de maestras por aportar más conocimiento en las clases y por hacer preguntas interesantes. Es un tema de nunca acabar.
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