Piedras y senderos-.

Ben-.

Con piedras acumuladas

lastimando mis pies heridos.

Con subterráneos llenos de ojos.

Con lascivos mentecatos que orinan

por las callejuelas de los orígenes del universo.

Con conversaciones de alambrada y mosto,

con vehículos propulsados, o con esas

mariposas que crecen en los olivos.

Con la mirada puesta al frente,

y signos. De derrota y muslos hirviendo.

Con esas marcas que dejan

los trastos del colegio y las lenguas

del asfalto, apenas sin amor, afluentes.

Con los labios musitando palabras convencionales,

tristes, paupérrimas, soles de angostura, amargos

jugos de astros condensados, pentagramas olfativos

ocasionales. Con pagos atrasados, con montañas

de gastos y esa elevación propia de los recursos

agotados. Con lo que atañe a un ala de libélula,

transparente río, como un golpe de agua

en lo más profundo del sueño. O una gris

enumeración de silos de cereal candente, cálido.

Oh y esa tristeza insólita de recorrer tu vientre,

en lo partido del mediodía, agua venerada,

solícita, invariable.

 

II-.

 

En lo mutable del día,

en lo caliente de la noche,

como diente partido, que origina

un mundo, y lo desmiente.

Procedo de un lugar insalubre,

como todos, vecinos del laúd

arrasado, y del vértigo de unos

pocos. Provengo de una cuerda

de cítara, de un temblor de semillas,

de un vómito de bueyes o toros

desvanecidos. Lejos

de los sueños adolescentes, consabidos,

cerca de los astros concentrados, en las

imágenes del día y su excelente cosecha.

De eso que se derrama y vierte

su leche inconsciente, magma fundido.

 

III-.

 

Atrapador de sueños

volátil, escucha, todavía

mi desdén decepcionado:

sombra que acumulas

piedras y musgos, hiedras

salvajes, ven. Ven con tu número,

con tu risa que acaricia la frente, y ese vértigo

de copas inclinadas sobre el acantilado.

Ahora que las letras se deslizan

y el hombre no es más que un esclavo

de sus miserables palabras, ensalzo

tu mirada penetrante, tu angustia de recebo

implacable: miro de frente, tu frente tatuada.

©

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios5

  • Lualpri

    Gracias por tus letras, poeta!

    • Ben-.

      Gracias a ti querido Luis.
      Llevaba tiempo sin escribir. Un saludo!

      • Lualpri

        Otro para ti!

      • El Hombre de la Rosa

        Bellas y geniales tus hermosas estrofas.
        El Hombre de la Rosa

      • Ben-.

        Gracias. Un saludo amigo!!

      • Carlos Eduardo

        🕊️🔮🙂

      • Ben-.

        Gracias amigo. Bonitos tonos. Un abrazo!!



      Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.