SIGLO

Ser nuestros propios maestros

responder las primeras preguntas

suministrar de átomos ninguna sabiduría

sabernos seducidos por el error

Podemos creer en el futuro

en las propiedades de los ríos 

en las propiedades de los árboles

podemos pensar en la ventura inalterable

Creemos que el mundo conspira

que Dios piensa y tiene barba

creemos que el Sol es inaccesible

que podemos ser vistos como nosotros a los insectos

Existen cosas que nos hacen ponernos de pie

hemos aprendido a satisfacer toda clases de miseria

de rebuscar y encontrar en las esquinas

ya nada tiene o posee valor

Los átomos explotan

o solo caen desde el vaso colmado de espinas

saber vivir ya no es suministrar el tiempo

saber vivir ahora es tener fe

Existen dioses que desean nuestro fuego

existen dioses con sus lenguas afuera

su mirada es de una estatua enrarecida

o quizás solo parte de ninguna percepción

Un paso a la vez

un suspiro a la vez

qué si las ramas nos sugieren y son referencias

qué si la voz debe de extinguirse en su canto

Los arroyos nos despiertan 

y en nuestras columnas se siente el quejido del silencio

de un silencio que espera su presencia

los arroyos nos despiertan y ya no sabemos para qué

Doblaremos la mirada en busca de el espíritu del ángel

de la idea del espíritu del ángel

un sonido nos persigue porque también es perseguido

buscaremos de nuevo en las esquinas

gritaremos por lo que hay, existe y es nuevo

Inventaremos una cura para otra estrella

le diremos al Sol que nos olvide

si nos deja apoderarnos de su Luna

porque juntos llegaremos al cadalso de la luz