La distancia pudo apresar al amor,
que busca caricias cercanas.
Pudo convertir las palabras en ecos lejanos
que dificultaran la comunicación.
Cual ebullición, pudo evaporar los sueños.
Pudo complicar la perspectiva
y generar errores en quien dibuja al otro.
Pero la distancia se vence, sedientos de ganas.
Vigilando para que un puñado de kilómetros
no sea una losa de cementerio.
Ellos fueron creciendo como una pareja extraña:
cuando parecía que la lógica les desautorizaba
se convirtieron en piromanos,
que incendiaban el bosque con una chispa.
Su tozudez fue haciendo de cada dificultad un reto,
que fueron superando con creces.
Estiraban los momentos como si fueran eternos.
Hicieron que la distancia fuera un paseo con una mochila,
sin apenas peso.
Durante mucho tiempo derrocharon amor en rincones, que hicieron propios,
mientras el reloj de arena se vaciaba.
Habían copiado hasta mil veces "querer es poder"
y esa había sido su mayor fidelidad".
Comprando ropa se imaginaban desnudos.
Necesitaban tocarse para experimentar que lo que sentían era cierto.
Fueron infectados por un virus sin cura:" amor de cuerda locura", lo llamaban.
levantaron castillos de palabras para espantar el miedo:
"Eres lo mejor que me ha pasado".
"Te quiero solo un poquito".
"Me voy, pero siempre vuelvo".
" Espera, que estoy llegando".
Envejecieron cubiertos de canas con ganas.
Sin alterar la distancia que les separaba,
aprendieron a estar cada día más cerca.
- Autor: callejero (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2023 a las 05:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
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