¿Por qué leer poesía?

Pablo de las Heras

Si pudiera escribir una canción

para quienes no conocen la poesía

diría:

Poesía es pulmón.

 

O mejor no.

 

Quizás no me pondría tan serio,

tan lírico, tan demiúrgico,

lo mejor sería decir lo que sé

que es lo que siento

que es lo que soy

y lo que la poesía me pide que sea:

 

Si leo poesía es porque no entiendo

ni lo que vivo ni por qué estoy

en muchos momentos en que llueve el tiempo.

 

Si leo poesía es porque creo

que en la música de la lengua

y en sus silencios

se esconden besos de quienes fuimos

–y con besos quiero decir ecos

de quien amó a los que hubieron sido

y a los que habrán de ser–.

 

Vuelvo a ser muy lírico.

Otra vez:

 

Si leo poesía es porque necesito compartir

necesito que me comprendan

que me acompañen que me sorprendan

con lo que siento, en palabras que no he sabido decir.

 

Leer poesía es percibir lo que se esconde.

Es comprender de estómago y garganta

lo que a la mente se le escapa.

Es ser agua, como decía Bruce Lee.

Es dejar a las neuronas forjar puentes absurdos.

 

Y es no entender las emociones del resto

al leer sus palabras

y descubrir así la distancia.

 

Poesía también es miedo. Y lejanía.

También es vacío y soledad no compartida.

Es saborear palabras ajenas con desconcierto,

con negligencia,

incluso con incomprensión. Poesía también es eso.

 

Mi madre me dijo una vez:

Hijo, es que no la entiendo, a la poesía

no la sé leer.

Es por eso que siempre vuelvo a ella, mamá.

Abandonarse a donde la razón no llega

tiene un punto

cuando dejas atrás la rigidez y el control

y el miedo nacido de juicios de valor.

Ese que se enraiza en la base del cráneo.

Y el punto es lo nuevo que descubre

y el remolino en que se incurre

de incomprensión a incomprensión.

Mamá, lee poesía.

 

Porque leer poesía es un encanto

que se piensa banal

pero en segundo plano transforma el alma.

La carga de una sensibilidad otrera

y hace la realidad más real.

La realidad descapotada, la descubierta

no la que llamamos nuestra.

 

Pero tengo que advertir algo (disclaimer ahead):

leer poesía se vuelve endogámico

y recurrente

y a veces monotemático

como se puede comprobar.

Pero de qué hablaría un ciego si viese de pronto.

Se vuelve un continuo rumiar

un pánico hermoso a lo oculto

en el pecho y en las bandadas

del Sol

y en el flotar de los pétalos que esconden los ojos de los niños

y de las viejas

y en el polvo que azuza al tiempo

y en el sabor de los besos de labios rotos

y en el pensamiento de un ruido

y en el beber de la boca de un río

cuando llueve soledad

y sobre todo en el hilo, en ese hilo que desenreda

que permite perseguir una breve certeza

al tirar de las palabras

cuando llegas a palpar el aroma

de una última letra.

 

Pensándolo bien, 

sí es como decía:

leer poesía

es tal que respirar.

 

Pablo de las Heras - 19/05/2022 - Madrid, España

 

 

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Gracias por leer

  • Autor: Pablo de las Heras (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de mayo de 2023 a las 06:17
  • Comentario del autor sobre el poema: Subí este poema a mi blog hace unos días. Acababa de terminar otro poema distinto, también sobre poesía, que pensaba compartir. Decidí subir este en su lugar. En el artículo elaboro más sobre ello. Puedes leerlo a través de este link: https://servilletasdepapel.substack.com/p/por-que-leer-poesia
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 11
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