Regados con vino

Alberto Escobar

 

Pan y canto,
solo eso preciso.

 

 

 

Hambre contra pan,
miedo contra canto,
andar y no mirar atrás,
el pasado no cuenta,
si contara, los ojos
estarían a cincel detrás,
en cuevas que no suenan,
desde las que el sol no se vería,
lazariillo que nos guía arriba. 
Solo pan y canto contiene
el continente de mi hatillo,
un trozo de tela cruzado 
por la delgadez de un palo
encontrado al borde del camino,
trozo de rama que el viento
trajo por azar, que sostiene
mi patrimonio entero, apenas un nudo
torpe, inconsistente, contra un hombro.
Cualquier brisa contra la cara
refresca esta carencia, poco llevo, 
poco necesito, pero las ganas sobran. 
Solo pan y canto y un pajarillo
que me acompañe en mis melodías,
solo eso, y la esperanza del que no sabe,
no saber nunca lo que viene
Cuando canto subo la cabeza al cielo,
cuento las nubes, pienso si van a llorar
o seguirán nadando hacia otros parajes,
si bañarán con su hielo la sed que tengo,
si filtrarán la luz que brilla sus cristales,
si volverán a llorar, para que beban todos. 
A lo lejos veo a alguien, siguiendo la senda
¿Seré yo o un espejismo?
Ante la duda elevo la mano sobre el hombro,
deshago el nudo y me llevo el pan a la boca, 
me sabe a gloria y doy gracias a alguien...
Después de ese trozo río, río la suerte.
Tras reírme desde el alma, despacio,
bajito, me paro en esa piedra que besa
una corriente; el río se ríe como yo,
baja raudo y parte las aguas contra los riscos. 
Bebo agua fresca, los peces me vienen
a saludar sabiendo que no haré por depredarlos,
se hacinan en torno y celebran el festival 
de trigo y levadura que he improvisado,
una sorpresa que los peces, que en ellas
no creen, ríen sobre el río, chapotean, 
nadan de frente, de costado, de espaldas,
gritan y lloran de alegría, el pan que tenía
lo comparto, lo desmigajo a beneficio
de unos peces que se multiplicaron cuando 
más falta hacía, en una bodas celebradas solo
en el imaginario de unas mentes calenturientas,
regados con un vino inventado, aunque rojo. 
Los dejo en su jolgorio y me levanto.
Ya he comido viendo comer a los peces.
Subo la cuesta que me lleva al camino y sigo.
Miro al sol, mi guía, mi brújula, y las nubes...

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  • Autor: Albertín (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de mayo de 2023 a las 07:31
  • Comentario del autor sobre el poema: Solo necesito eso, lo demás es consumismo.
  • Categoría: Religioso
  • Lecturas: 13
  • Usuarios favoritos de este poema: racsonando, Lucía Gómez
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Comentarios +

Comentarios2

  • racsonando

    ¡Sublime!
    ¡Un día de plenitudes!

    • Alberto Escobar

      Me alegro de que te guste. Mañana le daré un repaso y cambiaré algo que no me acaba de convencer. Un abrazo Racso.

    • C. Eduardo Barrios (Ex-Toki)

      👏👏👏👏👏

      👍👍👍👍



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