Ruje sin parar, mete miedo al despertar. Sus rugidos fuertes, quiere maldad aparentar.
En las mañanas finge calma y promete un día exclusivo para su comunidad, pero el león ruge para demostrar quien manda en verdad.
En las tardes todo es silencio, los niños tranquilos mirando el cántaro. Las hojas del otoño lentamente caen hacia el piso de esta tarde.
Tú te acercas hacia a mi, exploras el paisaje y me pides que vaya junto a ti. Pero tu rujes otra vez y yo me espanto queriéndome perder.
Oh el hombre disfrazado de león, qué difícil situación. Cascarrabias como gato sin domar y hasta un poco torpe para agregar.
El gris del viernes nos invita a relajar, los niños jugando están, y tu y yo deleitando cariño y paz.
- Autor: Anne Black (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2023 a las 10:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Ed-win
Comentarios1
Todo depende del cristal con que se mire, hombre un gatito al cual darle cariño,y el terrible que solo piensa en como hacer respetar su condición.
El hombre ser tan variable según el criterio que lo identifique, Mejor es pensar en tu corolario.
Un abrazo, hecho astillas hasta quedar como suave vellón.
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