**~Novela Corta - La Esperanza Ajena - Parte I~**

Zoraya M. Rodríguez

Frily, es una mujer jovial y sin ninguna experiencia de vida, cuando en el momento de su vida sólo aprende a sobrevivir en la vida con la experiencia de vida de su vecina. Frily, es una mujer guapa, pudiente e insolvente en su economía va de rumbo hacia el propio destino frío de aprender en la vida con el recelo de la vida de su vecina.Si la vecina posee una basta experiencia de vida bastante robusta cuando en el desconcierto de la vida de Frily va de rumbo, pero, con la única esperanza ajena, Frily, aprendió a vivir y a sobrevivir bastante bien con la vida ajena de su vecina. Frily, entrevista a su vecina para su clase. Cuando, Frily, se vio interceptando con el mismo dolor de su vecina, cuando le ocurre algo parecido, y va en busca del temor y del error de su vida pudiendo derribar el yerro con el aprendizaje de su vecina cuando en el recelo de la vida, se dio como aprender de cero en la vida, o sea, fue como comenzar a escribir y a leer. Frily, sí, desea entrevistar a esa dama de la vida, cuando se aferró a su destino y a su frío camino en saber que su vecina tiene la esencia, y la experiencia en la vida y cómo logró sustentar lo acometido con su vida con la experiencia de vida. Frily, se siente como el deseo, como la vez aquella de entrever el deseo y más de eso cómo poder sobrevivir en el tiempo y más con ese sol que brilla en el cielo, cuando en el instante se sintió como el suave desenlace de sentir la experiencia de vida, pero, de la vida de su vecina. Cuando, Frily, se vio como el desenlace frío y fatal de creer en la vida, pero, de su vecina, cuando en el altercado en poder vivir se vio friolera y sin poder sobrevivir en toda una vida. Y Frily, se vio entre el cielo y la tierra, sí, entrevistando a su vecina para un trabajo bien elaborado para su experiencia vivida cuando en la esencia se vio marcada en trascendencia, experiencia y, supervivencia. La vecina de Frily se vio como una mujer indeleble e intransigente cuando con esperanza es que sobrevive y llena de experiencia a la vida de Frily. La sapiencia, el raciocinio y, su cometido se vio fríamente friolera, pero, airosa sin ser reacia y con el corazón sin ser oxidado. La llave del corazón fue y siempre será la esperanza cuando en su afán de sobresaltar la vida se vio dolorosamente mal caída, mal herida e infructuosamente sin hallar salida. La vida de ésta vecina tiene honestamente la esencia y la presencia de una expectativa en salir con ímpetu hacia su propia vida. La experiencia de ésta vecina como Frily la cuenta da de qué hablar cuando se encierra el deseo, lo venidero y, lo trascendental y la salida hacia nuevos valimientos. El valor, la virtud y, la integridad como lo expresa Frily cuando entrevista a su vecina es de honesto porvenir cuando se debatió entre la espera, la desesperación, la atracción y, por la esperanza. Frily se concentra en estudiar a su vecina sabiendo que la experiencia de vida socavó muy dentro de su instinto sosegado y con la esperanza ajena adquiere el conocimiento en poder sobrevivir. Esa esperanza ajena se convierte en razón, sapiencia, raciocinio y, más que eso en experiencia de vida cuando ésta vecina le expresa en entrevista a Frily toda su vida. Frily desconcertada, abrumada, mal herida, sin destino ni camino qué continuar se vio intransigente, impasible y sin salida cuando su vida queda adherida a la mala situación de creer que su vida no tiene buena eventualidad. La vida de Frily toma un cambio cuando se aferra a la instrucción y experiencia de vida de ésta vecina cuando se aterra en saber que su vida quedó adherida a ésta vecina. La vida de Frily realiza un intercambio indeleble y sin ser inestable se torna en un siniestro como un todo sol cálido en el cielo. Frily, en ese día tomó libreta en mano, grabadora y destino sin perecer cuando en esa tarde de sol cálido entrevistó a ésta vecina. Frily, en ese día había llovido con una lluvia esporádica, pero, sin aguacero, una llovizna suave con un sol penetrante, con una luz condescendiente y con un tiempo nefasto se vio Frily como un tormento sin desastre e inocuamente cayó en redención desde su propio corazón cuando escuchó la entrevista a ésta vecina. Frily, con la esperanza ajena de ésta vecina trata en poder sobrevivir deseando barrer el suelo viviendo y sobreviviendo con la experiencia dada por ésta vecina. Frily, en ese atardecer tomó ímpetu, conveniencia para continuar su propia existencia narrando la vida y, experiencia, existencia y, cómo sobrevivir en los embates de la vida. Frily, cayó en ese día en el hogar de la vecina para realizar la entrevista. Y Frily, una mujer sin experiencia de vida, sin vivencias ni vicisitudes de vida, se vio en la encrucijada de un sólo espanto cuando sólo escucha la experiencia de vida de ésta mujer llamada como la vecina. Frily, se vio feliz y con una alegría extrasensorial en su semblante o cara y en su rostro una forma de creer en la supervivencia autónoma de creer en entrevista a la vida de ésta mujer llamada como la vecina. Y, sí, que se fue de rumbo, y de un mal tiempo, cuando en el ocaso se fue de un momento a otro. Cuando a la verdad que se aferró al deseo y al mal convenio de atraer en su alma la experiencia ajena y teniendo una esperanza ajena de creer en el deseo de tener aunque sea una esperanza en su costado para ver la salida hacia nuevos valimientos. Cuando en el alma de Frily se vio indecente e inocuamente, se vio fríamente indeleble como un frío inestable de creer en el alma sosegada cuando en el imperio se da como la experiencia de vida de la llamada vecina. Cuando se siente y se percibe como el desastre de creer en el embate de dar una sola salida de expectativa de vida. Cuando en el alma de Frily, se vio intransigente e indeleble como el sol en la piel, pero, esa lluvia esporádica que cae en ese día, se convierte en una sola expectativa de vida y de experiencia vivida con vicisitudes dadas y enaltecidas como logradas en superar. La esencia de Frily, fue siempre imborrable como el sol en la piel, deseando abrir el sueño de una carencia de vida y de inexperta situación en vivir una vida sin experiencia de vida. La vida de Frily, se vio fríamente incolora y como un desastre de luz en una oscuridad trascendental cuando en el afán de creer en el alma de Frily, se vio como un frío o como un témpano de hielo, que en la cual, se aferra en el desconcierto de creer en el alma de Frily, cuando en el trance de la verdad y del imperfecto momento se encierra el deseo y más la fuerza en el corazón de dar una sola virtud. Porque cuando en el alma, Frily, se vio mortífera y letal y como un desastre de convencer, Frily, se vio intransigente, incolora y con un mal desastre de creer en el alma impetuosa de ver el cielo con lluvia. Y con el desafío de dar una penumbra silente se vio creciendo en la alborada una verdad de creer en el desconcierto efímero de dar una conmísera mala existencia. Cuando en el hambre de dar con una sola verdad y con la sed del alma se vio Frily, consecuentemente indeleble como un mal tiempo en que se siente y se percibe como la razón de ser. Cuando se abre el silencio atroz en percibir el mal momento en dar una herida a su mala existencia cuando se cree y se siente como el suave murmullo de dar una sola verdad en el alma. Cuando ocurre el tránsito de toda una vida sin experiencias hechas ni dadas ni ofrecidas y por la manera de vivir. Porque cuando en el alma se debate una risa es como sentir el sol en la piel, y si es lo contrario es como sentir sin sentido a la lluvia en la piel. Y, así, sucesivamente es como poder sentir el suave murmullo de un eco en el cielo si en el momento de ver el cielo de lluvia y no de sol, o viceversa. Cuando en el alma de Frily, se vio intransigente de creer en esa triste o alegre entrevista en dar la vida conmísera atrayente de ver el cielo de sol y no de lluvia, o de lluvia sin sol. Y así, fue ese día de lluvia y de sol a la misma vez, cuando en el embate de dar con la conmísera atracción de creer en el alma muerta de Frily, sin experiencia ni vicisitudes de vida se vio como si nada hubiera pasado en su vida ni en su existir ni en su existencia de vida. Frily, una mujer jovial de unos veinte años, se vio indeleble como fría, como álgida y como friolera cuando sólo escucha la voz de su vecina en entrevista con Frily. Cuando en el recelo de la vida y de la existencia se vio Frily intransigente y se vio fríamente como friolera en el instinto suave como se dice que el instinto es delicado como el deseo fuera de lo común. Si el día de Frily fue como una lluvia esporádica y con el sol destrozando el día como si fuera una fría tempestad, cuando en el día fue como el desastre frío y sintiendo el suave desenlace fatal del día que acaba sin aparecer el cometa de luz, si en el día se vio como la alborada fría y como el frío desenlace fatal de creer que la experiencia de vida y de vicisitud de ésta vecina se realizó como vida vivida. Cuando en el imperio sosegado y de una virtud y de un sólo deseo en ver el cielo de mágico dolor cuando la esperanza ajena se vio como el frío desenlace en toda una vida sin un cruel destino. Porque en el frío imperio se ofreció como el suave desenlace fatal de sentir en el silencio cuando Frily, sintió el deseo suave en poder creer en el imperio de sus ojazos cuando en el alma fungió como el frío de tener una sola vicisitud. Cuando en el alma de Frily, creó una debilidad en vivencia y en experiencia innata de creer en el alma sucumbiendo en un sólo trance en la fría verdad. Cuando a la verdad se vio fríamente Frily, cuando con nervios e impasible y con un dolor intransigente en su alma, va a dirigir su camino hacia realizar la entrevista a ésta mujer llamada la vecina. Y la vecina con un dolor inocuo, pero, incoloro, como automatizando la esencia devastada de un sólo sentimiento y de un sólo venidero instante, se vio la vecina. Y se edificó el tormento y la vida y más que eso como la fuerza eficaz de creer en la fría tempestad que comienza la vida de Frily a vivir con vicisitudes inalteradas. Cuando en el desastre de creer en ese día de lluvia esporádica como que se sintió como una verdad impoluta de que el sentido se siente como Frily lo percibe. Y la entrevista, ¡ay, del mal tiempo!, con esa lluvia en el cielo, desde que el siniestro cálido del sol se vio mortífero desde que del cielo cayó la lluvia esporádica. Cuando en el siniestro cálido del sol dejó de ver la luz, cuando en el cielo dejó de llover fue que Frily vio la luz del sol. Cuando pudo realizar la entrevista a su vecina con basta experiencia en el embate de la vida. Y fue que el mundo cayó en redención desde que el momento sucumbió en un sólo deseo, y Frily en su débil instante se vio friolera, pero, muy decidida. Si, Frily, se tornó su vida desesperada y hábil, pero, luego hostil. Si en el deseo abierto se sintió Frily como un cometa de luz o como esponja que absorbe todo, desde experiencia de vida hasta las malas vicisitudes de vida de la llamada de su vecina.            

 

Continuará………………………………………………………………………………….. 

  • Autor: EMYZAG (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 23 de mayo de 2023 a las 12:31
  • Comentario del autor sobre el poema: ~ * ~Sinopsis: ~ * ~Frily, narra la vida y la experiencia de su vecina cuando entrevista a su vecina y cómo su vecina logra obtener una esperanza para salir airosa en la vida…Mi #12 de novelas cortas en el año 2023…Mi #130 de novelas cortas hasta el año 2023…
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 2
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