El agua cuando dice de caer...

En una noche limpia y fresca como esta me atrincheraría hasta que la pompa fúnebre viniera a recogerme. La esperada lluvia ha caído como un balón de oxígeno sobre la sufrida tierra que pisamos.

Ayer nos metimos en nuestras casas con las persianas cerradas a cal y canto a causa de la alerta naranja decretada en la zona por tormentas y granizo, pero al final no fue para tanto y salvo algunos momentos en que la lluvia apretó, esta borrasca primaveral nos ha venido como agua de mayo, nunca mejor dicho. En la última semana habrán caído aquí unos 100 litros por metro cuadrado, suponiendo un paliativo a la sangrante sequía y limpiando el aire viciado de la atmósfera. A última hora de la tarde ha salido un poco el sol y se nos ha ocurrido salir a comprar la cena como excusa para dar un paseo entre los charcos. Es increíble el entusiasmo con el que cantan los pájaros en tales circunstancias; el concierto de trinos resultaba casi ensordecedor. Mientras paseábamos por la calle, ha pasado un coche rápido a nuestro lado y al pisar un charco nos ha mojado. Nos hemos enfadado bastante y una señora que ha pasado junto a nosotros nos ha dicho que no era para tanto, que solo nos había mojado un poco. Entonces le hemos dicho que ese mismo era el problema: que solo nos hubiera mojado un poco, porque estos días hay que celebrarlos con la coronilla chorreando. Entonces hemos visto acercarse una ambulancia a toda velocidad y nos hemos puesto pegados al charco para ser barridos por el tsunami. Gracias, ambulancia.

A estas alturas habrá quien piense que soy el tonto de la lluvia, pero han sido muchos años viendo como a mi padre se le humedecían los ojos en días así, y no precisamente por la humedad ambiente, sino por la emoción interior, al saber que sus pinos estarían saltando de alegría en esos momentos. Ahora mismo duermes, pequeña, y apúrate a soñar mientras podamos, que mañana tal vez sea tarde y si algún día el agua dice de caer sin freno, cogerá por su camino, llevándose por delante hogares y sueños.