Una noche de verano, desperté y te vi al pie de mi cama observandome.
Espeluznante figura de ojos rojos, ¿¡Qué quieres!? ¿¡Qué vienes a buscar de mí!?
¡Estoy dormido! ¡Es una pesadilla! Pero aún sigues estando allí.
Sólo aquella delgada sabana sobre mi rostro, me ampara de ti.
La habitación se cubre de espanto y de terror; temo mucho no te inquiete el sonido agitado de mi respiración.
El cuerpo se me empapa de sudor, mientras que en mi mente intento hilar desesperadamente alguna oración.
¡Gritaré! ¡Gritaré! ¡¿Será que habrá algún tiempo?! ¡¿Será que no te abalanzarás sobre mí?!
Solo aquella delgada sabana… escudo, pared, barrera; vana protección ante ti.
Extraña criatura ¿Ha que has venido? ¿A presagiarme las terribles cosas que deparaba el destino? ¿Eres alma que ha extraviado el camino? ¿Una sombra de lo divino? ¿Acaso uno de los caídos?
Hacia la siguiente habitación te has dirigido, misterioso, en cauteloso sigilo; con las penumbras de mi habitación te has confundido.
Después de tantos años, un cuento narrado en aquellas noches en las que huye el descanso;
Sin embargo sé muy bien, que estuviste allí, al pie de mi cama, observando…
- Autor: Pachi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de mayo de 2023 a las 21:32
- Comentario del autor sobre el poema: Tenía 5 años en ese momento; fue una experiencia personal que me marco...\\\\r\\\\n
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 8
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales
Comentarios2
¡Interesante cuento! Alvino, un placer la visita poeta, saludos cordiales!!!
Buen día Alejandro, muchísimas gracias por tu visita y comentario!
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