Una niña primorosa
con olor a viento y sal
nos trajo un poco de música
al seno de nuestro hogar.
Se la ve muy andariega
y con una clave en “sol”
va cantando aquellas notas
que su mar le susurró.
la espuma y los guijarros
en la playa encontrarán
las huellas de esta niña
que en la arena quedarán.
Y las aves marineras
en su vuelo planearán
enormes círculos de aire
de fiesta, luz y color
y en ferviente melodía
su liturgia elevarán
con los salmos de la vida
que hoy queremos celebrar.
Comentarios2
Precioso
🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹
¡Una belleza!
❤️❤️❤️❤️
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