El hasta pronto del corazón

La transmutación de sentimientos se ha confundido con el vacío.
Otra vez volvió la sensación de mi lengua dormida,
ahora ya no fueron besos, pero seguía siendo cocaína.
Anoche pronuncie las palabras de valentía y visión,
fue la última vez que coincidimos las mismas drogas y alcohol.
No se nublo mi mente con el licor
pero cuando amaneció, el cielo y las nubes cubrieron el sol.
Otra vez lo he visto... Aquel día que no se parece ninguno,
la iluminación y el clima arrullan mi infantil anhedonía,
y la furia de la lluvia y sus truenos me recuerdan su olor a fresa.
Ese día murió una vida y nació una oportunidad,
aquella promesa de ser el demonio a cambio del amor.
Me he embelesado en nostalgias alegres, 
mi corazón se ha deleitado continuamente
con las mismas atrapantes y bellas notas de piano.
Hoy quiero sentirme triste porque ya no llorare
Veo tu imagen y sonrío
Escucho tus canciones y suspiro
Leo tus mensajes y me inspiro
Escucho la parte de la canción que me hace querer
dedicarte mi corazón, y la siguiente parte me hace
pensar la razón por la que no lo hice.
Mis hermanos ya lloran mi despedida
Besan mi frente y mejilla como símbolo de respeto
mientras duermo y omito agradecerles el gesto
Mi corazón no extraña a nadie, todos viven en el,
y en su dimensión entiende la futura satisfacción mutua.
Tengo un remordimiento pendiente entre 
disfrutar o renegar lo efímero de las cosas,
simplemente porque hay algunas que no se repiten.
Ayer santificamos los solemnes rituales.
Hoy agradecemos la vehemencia.
Mañana glorificamos la fortuna.
¡Si! No nos volveremos a ver dentro de un tiempo
pero cuando lo hagamos podremos reclamar el tesoro.