Nunca olvidaré,
la morada tranquila que tuve
en medio del bosque,
y el ojo soberbio de la tarde,
deslumbrante,
en un cielo donde vibraba el aire.
Fui señor de las nubes y de los árboles
en medio de alas débiles...
con mecánico pecho y arte diligente.
Luego en la noche...
entre velas y cantos de violines,
disfruté de lo que tiembla en su arder.
- Autor: el brujo de letziaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2023 a las 02:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: ♦Crystal CG♦, Lualpri, José López Moreno., Mauro Enrique Lopez Z.
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