***Cuenta Regresiva***

***Cuenta Regresiva***

Gotitas dulces son en mi paladar

esos recuerdos de la infancia…

Así como los aromas a primavera

que dejaban aquellas chiquillas

al compas del vaivén de sus faldas

escolares al pasar…

Y como olvidar aquellas travesuras

que nos hacen reírnos solos,

o aquella prisa por crecer cuando notas

que a la chica mis linda del colegio tenías

que pararte de puntitas y no la lograba alcanzar.

Hoy comprendo que las cosas más valiosas

de la vida no se puede en bodegas almacenar,

que no es una cuenta onerosa la que nos

compra el boleto a la felicidad…

Que los sueños más genuinos son aquellos

que nos planteamos cuando nuestra alma

aun no se había contaminado con ese virus

que todo lo corroe…

Sé que hay muchas desventuras de mi historia

que no puedo por más que quiera cambiar,

pero aun estoy aquí y si que he visto a seres

amados y a amigos partir…

Me encuentro en el justo momento de hacer

inventario y dejarme de engañar pensando

que las personas y cosas se poseen.

“Debo de vaciar mi equipaje

si realmente deseo que esta

sea la mejor parte del viaje.”

Llevare conmigo solo los recuerdos

que provoquen en mi una sonrisa

y en mi memoria las historias y ocurrencias

de amigos que me han alegrado la existencia.

De los libros que he leído arrancare

las frases más hermosas y si encuentro

versos esos! Los recitare de memoria!

Ya he sembrado un árbol,

he tenido la bendición de ver

en el vientre de una mujer

a mi semilla florecer,

he escrito un libro que nadie

a leído y le regalo mis versos

a quien quiera soñar despierto.

Del conocimiento acumulado,

llevare la esencia…

Y con paciencia me dedicare

a seguir aprendiendo.

Llevare mi fe pues aun que

no es garantía de que no caeré,

amortiguara mis caídas y será

la luz cuando me envuelva

la obscuridad…

Cuidare que esa mi aspiración

por trascender  no la seduzca

ese espejismo que magnifica

la popularidad…

Sé que más errores he de cometer,

solo le pido a Dios que si alguien

a de salir lastima ese sea yo.

Hoy mi paso es más lento,

no porque tenga miedo,

mas he aprendido que la prisa

es la hoguera donde quemamos

etapas a las que luego queremos

regresar…

Cada día voy en cuenta regresiva

y esto no lo digo por vano pesimismo,

o porque me sienta en el filo del abismo.

Es más bien porque quiero tener

conciencia de cada momento que vivo

y saber que cada suspiro es un regalo

por el que debo de sentirme agradecido.